¡Ah, que se me olvidaba! Tampoco está demás recordar que dentro de algún tiempo s emarchará del pueblo y no se llevará la iglesia con él, con lo que está dando de su dinero para algo que no va a disfrutar mucho tiempo, aunque gracias a éñ y a otros muchos, nuestros descendientes só podrán hacerlo.
¡que gratuito es cristicar y no hacer nada!
¡que gratuito es cristicar y no hacer nada!