Cincuenta años han transcurrido. Cinco décadas de nuestras vidas. Muchas vidas truncadas por el caminar del tiempo. Éste es inoxorable. No tiene contemplaciones en absoluto con nadie. Su andar lento pero certero. Va arrasándolo todo. Cuando nos damos cuentas, sin apenas percibirlo, hemos pasado de la niñez, pubertad, adolescencia, juventud a la senectud. Un sentimiento de nostalgia invade mi alma al contemplar esta instantánea... Fueron años de ilusión y esperanza que se diluyeron como el agua entre las manos. Te queda el poso de tus años vividos con plenitud junto, a la vera, de tus seres muy amados.
Ahora sólo esperar viviendo para hallar la VIDA.
Un fuerte abrazo a todos que tiene aún la suerte de leer este mensaje que envío con todo mi afecto y cariño.
Bernabé Ruiz.
Ahora sólo esperar viviendo para hallar la VIDA.
Un fuerte abrazo a todos que tiene aún la suerte de leer este mensaje que envío con todo mi afecto y cariño.
Bernabé Ruiz.
