La libertad es ser quien yo soy, no quien esperan que sea. Cuatro cosas hay que nunca vuelven más: una bala disparada, una palabra hablada, un tiempo pasado y una ocasión desaprovechada. Sólo hay una cosa en el mundo peor que estar en boca de los demás, y es no estar en boca de nadie. Porque la vida es así: un poco cuesta arriba, un poco en descenso... pero siempre adelante y para siempre. La cosa más difícil es conocernos a nosotros mismos; la más fácil es hablar mal de los demás.