quique y rosa-mari
LA OLA DE MAR

Una pequeña ola disfrutaba junto con sus compañeras de la vida en el mar. Saltaba, se escondía, brincaba y jugaba con delfines y gaviotas. Su vida era realmente feliz y se sentía muy dichosa. ¡Adoraba ser ola de mar! Pero un día, las corrientes marinas la arrastraron hacia fuera y se acercó a la costa. Entonces, se fijó en que otras compañeras suyas se dirigían hacia la costa, haciéndose cada vez más grandes. Al final, terminaban estallando en espuma y deshaciéndose contra las rocas. ... (ver texto completo)
El trabajo que nunca se empieza es el que tarda más en finalizarse.
Si hubiese seguido todas las reglas, nunca hubiese llegado a ninguna parte.
Si la vida es solo un pasaje, en este pasaje al menos sembremos algunas flores.
El que sonríe cuando todo sale mal, es porque ya tiene pensado a quien echarle la culpa.
Buenos días foreros-as... ¡Feliz Domingo!
Buenas noches Antonia felices sueños.. un abrazo.
DOS MONJES Y UNA MUJER

Dos monjes iban cruzando un río. Se encontraron con una mujer muy joven y hermosa que también quería cruzar, pero tenía mucho miedo, así que uno de ellos la subió sobre sus hombros y la llevó hasta la orilla. El otro monje estaba furioso. No dijo nada, pero hervía por dentro. Eso estaba prohibido, un monje no debe tocar a una mujer y su compañero no solo la había tocado, sino que la había llevado sobre los hombros. Recorrieron varios kilómetros en silencio, pero cuando llegaron ... (ver texto completo)
Conocer a alguien no es solo saber lo que dice, sino entender también lo que calla.
La vida es como una rueda de la fortuna, subes y bajas, pero no te pongas muy cómodo porque lo único seguro... es que la rueda seguirá girando..
La vida es el regalo más preciado que tenemos, y como tal hay que saber disfrutarlo, pero a la vez saber cuidarlo..
Dicen que la prisión más poderosa es aquella en la que ni siquiera sabes que estás encerrado..
Buenos días foreros-as... ¡Feliz Sábado!
Buenas noches Antonia.. feliz descanso, un abrazo.
LOS TÁBANOS Y LAS ABEJAS

Un grupo de tábanos y de abejas encontraron en el suelo un trozo de miel sin dueño. Y ambos la reclamaron para ellos. Discutían tanto que llevaron el pleito hasta el juez, el gran abejorro, quien pidió la comparecencia de algunos testigos. Acudió al juicio la moscarda
—Señoría. Es cierto que yo vi a insectos como las abejas, pero oscuros como los tábanos, revolotear sobre el trozo de miel. No cabe duda de que los tábanos dicen la verdad.
Comparecieron también el zorro ... (ver texto completo)