PEDRO MARTINEZ: DOS MONJES Y UNA MUJER...

DOS MONJES Y UNA MUJER

Dos monjes iban cruzando un río. Se encontraron con una mujer muy joven y hermosa que también quería cruzar, pero tenía mucho miedo, así que uno de ellos la subió sobre sus hombros y la llevó hasta la orilla. El otro monje estaba furioso. No dijo nada, pero hervía por dentro. Eso estaba prohibido, un monje no debe tocar a una mujer y su compañero no solo la había tocado, sino que la había llevado sobre los hombros. Recorrieron varios kilómetros en silencio, pero cuando llegaron al monasterio, el monje que estaba enojado ya no aguantó más, se volvió hacia el otro y le espetó: «Tendré que contar lo que ha pasado. Voy a tener que informar acerca de esto porque está prohibido». « ¿De qué estás hablando? ¿Qué está prohibido?», le preguntó el otro asombrado. « ¿¡Ya lo has olvidado!? ¡Llevaste a esa hermosa mujer sobre tus hombros!», exclamó furioso. El otro monje se rio y luego dijo: «Sí, es cierto, la llevé. Pero la dejé en el río, muchos kilómetros atrás. Tú, en cambio, todavía la estás cargando».