Playa Gris, CALAHONDA

El último día que estuve allí amaneció un día gris y con niebla -parecido a esta foto-. Jamás había podido imaginar que podía ser tan bello el paisaje... Un mar azul, con unas playas infinitas y un cielo gris plomizo. Quizá mucha gente no lo valora porque en verano se busca el sol y el calor... Pero sin duda si he de elegir un día me quedo con ese ¿Cómo es posible tantísima belleza? No lo sé, pero la verdad es que anima saber que hay cosas así en el mundo y que pese a que el hombre está cada vez...
Para mi, Calahonda es paz, serenidad, luz, descanso, gozo, un lugar que solo con recordarlo me hace feliz, disfruto solo con imaginarme con mi familia paseando por su pequeño paseo, contemplando el mar, cenando sin prisas, sin agobio, en cualquier chiringuito de la playa. Cuando vamos los fines de semana en invierno volvemos con las pilas cargadas, es una gozada, jamás imagine poder tener un rinconcito tan paradisiaco, es una maravilla, como le digo a mi querida vecina Conchita, estar allí y disfrutar...