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ESPEJO: ESPEJO (Córdoba), es la...

ESPEJO (Córdoba), es la
COLONIA CLARITAS IULIA UCUBITANORUM
En lengua vulgar: “Colonia de los ucubitanos”, es decir, de los naturales de Ucubi, luego llamados “espejeños”. Ucubi, era un gran “castro” de la antigüedad, asentado en un alto promontorio. Después se llamó Espejo. Cuando “Corduba”, antes “Corteba”, era un “lugar de aceite”, y que a pesar de su belleza de siempre sólo empieza a tener valor con los romanos, Ucubi, por el contrario, era un gran castro.
Al llegar los cartagineses, los distintos pueblos de Hiberia entablan terribles batallas contra ellos, que lleva a la destrucción de grandes y bellas ciudades, castros y poblados, pero no trastoca la división territorial que estos pueblos se tenían dada.
La invasión romana se produjo en Hiberia igual que la anterior: barbarie, sangre y destrucción por parte de los invasores, en lucha contra sus legítimos pobladores. Caso de Tarragona, que algunos dicen fundada por Tubal, y que la llamaron "Tierra de Pastores" o "Tierra Buena de Bueyes", por su riqueza ganadera. Su antigüedad se pierde en la Encrucijada de los Tiempos de los iberos, pero la lucha de sus pobladores por la supervivencia, ilergetes, edetanos y cosetanos, que la ocupaban desde remotos tiempos, origina su primer nombre conocido: "Terra Agonum". Así llamada por los romanos por las horribles luchas que libraron para su conquista, cumplida el 218 aC. Luego la llamaron Tarraco.
Igual ocurrió con Toletum, ocupada por Marco Fulvio Nobilior el 192 aC, la que milenios después sería la Imperial Ciudad, cuyo nombre también se pierde en la Encrucijada de los Tiempos, y que siempre fue guión, blasón y gloria de esta nuestra Hiberia.
El año 139 aC fue asesinado Viriato por un grupo de sus generales. El año 137 aC, los romanos iniciaron el asedio y destrucción de Numancia, efectuada en el 134 aC, por Publio Cornelio Escipión Emiliano. Entre los años 98-93 aC Termes ó Termantia (Soria), fue destruida por el cónsul Tito Didio. El floreciente castro de Colenda (Cuellar), resistió el asedio nueve meses; los pocos supervivientes fueron vendidos como esclavos.
Sevilla fue otro centro del poder romano. Su verdadero nombre se pierde también en el comienzo de los tiempos, quedando “Hispalis” como reflejo tradicional. Muchos autores piensan que en este nombre está el origen de "Hispania". Inicialmente la poblaron tartesos, turdetanos y tautetanos. Arrasados los tartesos por los cartagineses, la población se reduce a los turdetanos, esencialmente. El foco romano del oeste era Emerita Augusta. Estos hechos, y otros nunca bien conocidos y asumidos, marcan el comienzo de la "pacificación" de Hispania, y el posterior desarrollo de la llamada cultura latina.
Los romanos establecen una división administrativa del territorio español, cuyas ciudades y poblados quedan unidas por una red de vías de comunicación que permiten el rápido desplazamiento de personas y mercancías de unos puntos a otros. Su esfuerzo como potencia colonizadora se traduciría en la base de poder y grandeza para Hiberia.
A partir del año 46 aC, Julio Cesar impulsa la división territorial de Hispania. De aquí que la palabra “iulia” aparezca en muchos de los nombres. En la Hispania “Ulterior”, tres colonias se completaron con veteranos de las guerras de aquellos años:
-Colonia Romula Hispalis (Sevilla), Colonia Iulia Genella Acci (Guadix) y Hasta Regia (Jerez de la Frontera).
-Las Colonias Claritas Iulia Ucubi (Espejo), Ituci Virtus Iulia (Baena) y Urso (Osuna), se organizaron con militares y colonos civiles llegados de Italia.
Corduba pudo recibir la condición colonial en época de guerras civiles (46-45 aC), o después.
El año 26 aC llega a Hispania Octavio César Augusto, fijando la división definitiva de Hispania. De aquí la palabra “augusta” que llevan muchas ciudades y territorios en sus respectivos nombres. En la época de Augusto se fundaron en Iberia unas veinte Colonias. Augusto distribuye el territorio en tres provincias:
-Hispania Citerior (Tarraconensis). Su capital era Tarraco.
La Hispania “Ulterior” se divide en dos provincias:
-Betica: su capital es Corduba. Único territorio que constituía una “provincia senatorial” en la Península Ibérica, pues dependía del Senado Romano, tal era su esplendor ya en aquellos años. Si bien fue privada de ricos territorios mineros, y convertida en “Conventus”. Aumentó su población con veteranos.
-Lusitania: su capital es Emerita Augusta (conocida como la pequeña Roma).
La gran Colonia Emerita Augusta era inmensa, llegando hasta el actual pueblo de Valdecaballeros (Badajoz). Y aquí entra Ucubi: no sólo Mérida llegaba a Valdecaballeros, allí, en una estela de mármol existente, limitaba con otra gran colonia, la "Colonia Claritas Iulia Ucubitanorum", Ucubi, la actual villa de Espejo (Córdoba). Vicente Navarro nos dice que los límites de la provincia Lusitana no estaban bien definidos en algunas zonas, pero los más aceptados son: Por el oeste empezaba en la desembocadura del Duero, bajando por la costa del "mar tenebrosum" hasta el cabo San Vicente (Portugal), bordeaba la costa hasta la desembocadura del río Anas, subía aguas arriba por su orilla derecha, hasta la altura de Fuente de Cantos (Badajoz), en dirección este incluiría los términos de Almendralejo y Villafranca de los Barros (Badajoz), seguía dirección noreste hasta Valdecaballeros (Badajoz), donde lindaba con la colonia “Claritas Iulia Ucubitanorum”. Subía en línea recta dirección norte hasta encontrar el Duero, cuya orilla izquierda delimitaba la provincia por el norte.
Ramón Lorente De la Luna