Fue construida en las faldas de la serranía cordobesa en el
monte de la Novia por el Victorioso.
Durante mil años, Medina Azahara, la ciudad
palacio soñada por el califa Abd al-Rahman III durmió recostada en las faldas del Monte de la Novia. Utilizada como cantera, su origen cayó en el olvido. Incluso la confundieron con la colonia fundada por el cónsul
romano Marco Claudio Marcelo, llamándola «
Córdoba la Vieja«. En los últimos cien años se ha redescubierto su
historia y la «ciudad brillante» resplandece nuevamente con su reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad.