El
retablo mayor es una imponente obra marmórea realizada entre 1618 y 1628 y fue realizada con mármol procedente de Carcabuey. Fue trazada por Alonso Matías, que la dirigió hasta 1625, encargándose luego de la misma Juan de Aranda Salazar; el templete central quedó inconcluso hasta 1653, año en que fue terminado por Sebastián Vidal de acuerdo con los diseños y bocetos de su predecesor. La parte escultórica, realizada en 1626, se debió fundamentalmente a Pedro Freile de Guevara, colaborando también Matías Conrado y Juan Porras entre otros. El frontal de plata del
altar se hizo en 1816 en los talleres Martínez de
Madrid, por encargo del obispo Pedro Antonio Alcántara Trevilla.