Estanque de nenúfares en los
jardines del Real Alcázar.
Los nenúfares se desarrollan a expensas de un tallo carnoso llamado rizoma, que vive entre los materiales acumulados en el fondo de
charcas y cursos estancados de
aguas poco profundas. Las hojas tienen un buen tamaño y forma casi circular con una profunda escotadura que llega hasta la inserción del pecíolo con el limbo (parte plana).