La fachada se articula mediante pilastras cajeadas de orden corintio situándose en el centro la portada, sobre la que aparece una imagen en mármol de la Divina Pastora. Esquinada sobre el ángulo izquierdo se eleva la espadaña, articulada mediante columnas toscanas. La cúpula se cubre con tejas de cerámica vidriada en distintos colores. El retablo interior, fechado en 1753, ocupa todo el ámbito del presbiterio y sus grandes proporciones contrastan con el reducido espacio de la capilla, lo que produce un efecto muy del gusto barroco. Consta de tres calles y toda su superficie se encuentra profusamente decorada. En la calle central destaca un camarín con la imagen de la Divina Pastora fechada hacia 1730 y atribuida a José Montes de Oca.

(25 de Abril de 2022)