La
portada principal es una conjunción de formas cóncavas y convexas, característica del estilo barroco. Las
torres que se levantan a ambos lados de la portada culminan en forma de observatorio astronómico; es un hecho excepcional que la
Catedral posea
campanarios de tal altura, puesto que estaba prohibido por los Borbones la construcción de tales estructuras, al constituir un blanco fácil para el enemigo.