Real, como la vida misma.
Éramos cuatro en mi familia. matrimonio y dos hijos en edad de ir al instituto. Vivíamos en la ciudad y solo trabajaba uno de nosotros. Al mes entraban en casa 1.100 euros.
Nos hablaron del PER y pensando en ello decidimos vender el piso e irnos a un pueblo andaluz cuyo alcalde era un amigo de mis tiempos juveniles.
Hablé con mi amigo, vendimos el piso de la capital, de 3 dormitorios, por 245.000 euros. Compramos en el pueblo un trozo de finca de aproximadamente unas ... (ver texto completo)
Éramos cuatro en mi familia. matrimonio y dos hijos en edad de ir al instituto. Vivíamos en la ciudad y solo trabajaba uno de nosotros. Al mes entraban en casa 1.100 euros.
Nos hablaron del PER y pensando en ello decidimos vender el piso e irnos a un pueblo andaluz cuyo alcalde era un amigo de mis tiempos juveniles.
Hablé con mi amigo, vendimos el piso de la capital, de 3 dormitorios, por 245.000 euros. Compramos en el pueblo un trozo de finca de aproximadamente unas ... (ver texto completo)