Mensajes de AGAETE (Gran Canaria) enviados por Gema Medina:

Se trata de un molino torre de madera cuyo eje central, que sostiene el rotor de seis aspas, está apoyado sobre una gran viga, situada en el interior de la casa, que permite girar el rotor hacia la dirección del viento, para lograr el máximo aprovechamiento.
Este molino junto a otro ya desaparecido situado en sus proximidades, es de la segunda mitad del siglo XIX siendo el único ejemplar que se conserva en Gran Canaria de este tipo.
El molino dejó de funcionar en los años sesenta, siendo su último molinero Salvador Álamo Santana.
Con su cierre se perdió además un punto de encuentro en el que se reunían los vecinos del pueblo, intercambiando impresiones mientras se molía su grano, lo que a veces se podía demorar a la espera del viento más propicio.
La energía del viento captada por las aspas permitía mover la rueda del molino en el que los vecinos de Agaete traían a moler el millo, pero también el trigo y la cebada, para obtener el gofio que formaba parte fundamental de su dieta.

El molinero a cambio de su trabajo recibía una parte de grano. Esta
forma de pago se conocía como la maquila.
Los molinos harineros han estado presentes en la zona de Las Nieves, al menos desde el año 1676 en el que se menciona la presencia de un molino dentro de la hacienda de los herederos del capitán Bartolomé de Mújica, localizada en estas inmediaciones, aunque no se conocen sus características.

Con anterioridad a esta fecha, los habitantes de Agaete no disponían de molino propio lo que les creaba grandes inconvenientes, porque tardaban de seis a ocho días en convertir el grano en harina.