Cuentan por la contorna la retranca que tiene algún amigo nuestro de Lubián. No seré yo quien la niegue.
Hace unos meses me subí al Tren Hotel en La Gudiña en un viaje relámpago a Madrid. A mi lado se sentó un hombre que también subió en La Gudiña, al cual consideré mudo, dado que no contestó a las buenas noches en la estación, ni abrió la boca hasta que se despertó en Medina del Campo.
En Puebla de Sanabria montó el amigo Inda, quien se sentó en frente de nosotros. Eran las 2:30 de la madrugada, ... (ver texto completo)
Hace unos meses me subí al Tren Hotel en La Gudiña en un viaje relámpago a Madrid. A mi lado se sentó un hombre que también subió en La Gudiña, al cual consideré mudo, dado que no contestó a las buenas noches en la estación, ni abrió la boca hasta que se despertó en Medina del Campo.
En Puebla de Sanabria montó el amigo Inda, quien se sentó en frente de nosotros. Eran las 2:30 de la madrugada, ... (ver texto completo)
Por favor Sr. Romerales, pidolle que nos siga deleitando cos seos contos ben contados e cheos de humor... enchendonos de reir. Sin facer caso de fachas redomados que quedaron anquilosados no ano 1939 do seculo pasado.