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Mensajes de OROPESA DEL MAR (Castellón) enviados por caty:

Vale la pena volver a enamorarse:

-Casablanca:
pasdlo bien, un beso
Siempre he creído que lo bueno no era sino lo bello puesto en acción.
La única costumbre que hay que enseñar a los niños es que no se sometan a ninguna.
Quitad de los corazones el amor por lo bello, y habréis quitado todo el encanto a la vida.
La paciencia es amarga, pero sus frutos son dulces.
El hombre ha nacido libre y por doquiera se encuentra sujeto con cadenas.
La juventud es el momento de estudiar la sabiduría; la vejez, el de practicarla.
La libertad es incompatible con el amor. Un amante es siempre un esclavo.
Germaine de Staël (1766-1817) Escritora e intelectual francesa.
Si en realidad el propósito de la vida es el amor, pues el propósito de la mía eres tú
un besito, voy a comprar
no gastes mucho
cambiamos de tema hasta que pase el juicio, van a dar mucho que hablar
Perdona, ¿no tendremos algún
amigo en común para que nos pueda presentar?
me lo imaginaba, aunque no le haga gracia, son familia
cambiamos de tema hasta que pase el juicio, van a dar mucho que hablar
Benditas sean las llantas del camión que trajo el cemento donde estas parado "monumento".
Si amarte fuera pecado, tendría el infierno asegurado
- Mi corazón se ha perdido en tu blusa... ¿Me ayudas a encontrarlo?
Benditas sean las llantas del camión que trajo el cemento donde estas parado "monumento".
ELLOS SON ELLOSsupongo
siiiiii viven en palacios
ah siiiiiiiiiiii ¿
pues muy bien, tanto ruido para nada, allá ellos
quedará todo en nada, ya verás
ah siiiiiiiiiiii ¿
El destino mezcla las cartas y nosotros somos los que jugamos.
como será el destino de urdangarín
no me digas, menudo culebrón
- Mi corazón se ha perdido en tu blusa... ¿Me ayudas a encontrarlo?
viendo lo de urdangarín
no me digas, menudo culebrón
que hacessssssssssssssss
- Si la belleza fuera un delito, te hubiesen dado cadena perpetua.
jajaj holaaaaaaaaaaaaaaaaaa
que hacessssssssssssssss
Si la felicidad es agua y el amor es fuego,
¡Como me gustaría ser tu bombero..!
- Señora, vaya con Dios que yo voy con su hija.
- Como me gustaría ser visco...... para mirarte doble!
- Señora, vaya con Dios que yo voy con su hija.
os ndeseo una tarde muy feliz
brilla el sol
Espero que no penseis mal, divertiros
os ndeseo una tarde muy feliz
Espero que no penseis mal.
Espero que no penseis mal, divertiros
Divertros con mucha salud y buen humor
Espero que no penseis mal.
En una mañana de otoño, mientras una zorra descansaba debajo de una plantación de uvas, vio unos hermosos racimos de uvas ya maduras, delante de sus ojos. Deseosa de comer algo refrescante y distinto de lo que estaba acostumbrada, la zorra se levantó, se remangó y se puso manos a la obra para comer las uvas.

Lo que la zorra no sabía es que los racimos de uvas estaban mucho más altos de lo que ella imaginaba. Entonces, buscó un medio para alcanzarlos. Saltó, saltó, pero sus dedos no conseguían ... (ver texto completo)
Cansada por el esfuerzo y sintiéndose imposibilitada de conseguir alcanzar las uvas, la zorra se convenció de que era inútil repetir el intento. Las uvas estaban demasiado altas y la zorra sintió una profunda frustración. Agotada y resignada, la zorra decidió renunciar a las uvas.

Cuando la zorra se disponía a regresar al bosque se dio cuenta de que un pájaro que volaba por allí, había observado toda la escena y se sintió avergonzada. Creyendo que había hecho un papel ridículo para conseguir alcanzar las uvas, la zorra se dirigió al pájaro y le dijo:

- Yo hubiera conseguido alcanzar las uvas si ellas estuvieran maduras. Me equivoqué al principio pensando que estaban maduras pero cuando me di cuenta de que estaban aún verdes, he preferido desistir de alcanzarlas. Las uvas verdes no son un buen alimento para un paladar tan refinado como el mío.

Y fue así que la zorra siguió su camino, intentando convencerse de que no fue por su falta de esfuerzo que ella no había comido aquellas riquísimas uvas. Y sí porque estaban verdes. ... (ver texto completo)
En una mañana de otoño, mientras una zorra descansaba debajo de una plantación de uvas, vio unos hermosos racimos de uvas ya maduras, delante de sus ojos. Deseosa de comer algo refrescante y distinto de lo que estaba acostumbrada, la zorra se levantó, se remangó y se puso manos a la obra para comer las uvas.

Lo que la zorra no sabía es que los racimos de uvas estaban mucho más altos de lo que ella imaginaba. Entonces, buscó un medio para alcanzarlos. Saltó, saltó, pero sus dedos no conseguían ... (ver texto completo)
En un frondoso bosque, de un panal se derramó una rica y deliciosa miel, y las moscas acudieron rápidamente y ansiosas a devorarla. Y la miel era tan dulce y exquisita que las moscas no podían dejar de comerlas.

Lo que no se dieron cuenta las moscas es que sus patas se fueron prendiendo en la miel y que ya no podían alzar el vuelo de nuevo.

A punto de ahogarse en su exquisito tesoro, las moscas exclamaron:

- ¡Nos morimos, desgraciadas nosotras, por quererlo tomar todo en un instante de placer!
Esta fábula enseña a los niños el valor que tiene la solidaridad, es decir, cuando dos o más personas se unen y colaboran mutuamente para conseguir un fin común. La unión hace la fuerza.

Los dos hijos de un labrador vivían siempre discutiendo. Se peleaban por cualquier motivo, como quién iba a manejar el arado, quién sembraría, y así como todo. Cada vez que había una riña, ellos dejaban de hablarse. La concordia parecía algo imposible entre los dos. Eran testarudos, orgullosos y para su padre ... (ver texto completo)
Para poner un fin a esta situación, el labrador les llamó y les pidió que se fueran al bosque y les tajeran un manojo de leña. Los chicos obedecieron a su padre y una vez en el bosque empezaron a competir para ver quién recogía más leños. Y otra pelea se armó. Cuando cumplieron la tarea, se fueron hacia su padre que les dijo:

- Ahora, junten todos las varas, las amarren muy fuerte con una cuerda y veamos quién es el más fuerte de los dos. Tendrán que romper todas las varas al mismo tiempo.

Y ... (ver texto completo)
Esta fábula enseña a los niños el valor que tiene la solidaridad, es decir, cuando dos o más personas se unen y colaboran mutuamente para conseguir un fin común. La unión hace la fuerza.

Los dos hijos de un labrador vivían siempre discutiendo. Se peleaban por cualquier motivo, como quién iba a manejar el arado, quién sembraría, y así como todo. Cada vez que había una riña, ellos dejaban de hablarse. La concordia parecía algo imposible entre los dos. Eran testarudos, orgullosos y para su padre ... (ver texto completo)
La cigarra era feliz disfrutando del verano: El sol brillaba, las flores desprendían su aroma... y la cigarra cantaba y cantaba. Mientras tanto su amiga y vecina, una pequeña hormiga, pasaba el día entero trabajando, recogiendo alimentos.

- ¡Amiga hormiga! ¿No te cansas de tanto trabajar? Descansa un rato conmigo mientras canto algo para ti. – Le decía la cigarra a la hormiga.

- Mejor harías en recoger provisiones para el invierno y dejarte de tanta holgazanería – le respondía la hormiga, mientras ... (ver texto completo)
Hasta que un día, al despertarse, sintió el frío intenso del invierno. Los árboles se habían quedado sin hojas y del cielo caían copos de nieve, mientras la cigarra vagaba por campo, helada y hambrienta. Vio a lo lejos la casa de su vecina la hormiga, y se acercó a pedirle ayuda.

- Amiga hormiga, tengo frío y hambre, ¿no me darías algo de comer? Tú tienes mucha comida y una casa caliente, mientras que yo no tengo nada.

La hormiga entreabrió la puerta de su casa y le dijo a la cigarra.

- ... (ver texto completo)
La cigarra era feliz disfrutando del verano: El sol brillaba, las flores desprendían su aroma... y la cigarra cantaba y cantaba. Mientras tanto su amiga y vecina, una pequeña hormiga, pasaba el día entero trabajando, recogiendo alimentos.

- ¡Amiga hormiga! ¿No te cansas de tanto trabajar? Descansa un rato conmigo mientras canto algo para ti. – Le decía la cigarra a la hormiga.

- Mejor harías en recoger provisiones para el invierno y dejarte de tanta holgazanería – le respondía la hormiga, mientras ... (ver texto completo)
En una enorme ciudad, había ocurrido una gran matanza de personas inocentes. Un gobernante de mucha influencia fue acusado de no hacer nada al respecto, a pesar de que tenía las herramientas para actuar.

Cuando estaba en el comité, un hombre del publico dijo:

- ¿Donde se encontraba cuando fueron matadas toda esa cantidad de personas inocentes?
- Agradecería que la persona que hizo esa pregunta, se colocara de pie. -dijo el gobernante-

Hubo un gran silencio, todos mirando a hacia los lados, ... (ver texto completo)
Buenos dias Noemi, Cristina, Mariangels. Berta, Charo, etc,,, etccccc
Un feliz jueves y que lo disfruteis
Un besooooooooooooooooooooooooooo

La Carne Hecha Verbo de Beatriz Zuluaga

Como la araña hembra devora al macho
en la noche tejida,
así quisiera que cayeras
a la hora exacta del deseo. ... (ver texto completo)
Victoria en el todas me incluyo, besito y a pasarlo bien, buen día
- Juan, ¿Ves el árbol?
+ Si
- ¿Ves el pasto afuera?
+ Sii, ¡si lo veo! - un poco cansado de tantas preguntas-.
- ¿Ves el cielo?
+ Si...
- Juan... ¿Ves a la maestra?
+ Si.
- ¿Y puedes ver su cerebro?
+ No. ... (ver texto completo)
Moraleja: No porque no podamos ver algo, significa que no exista. Aveces, debemos mantener la fe, a pesar de los comentarios de los demás.
El niño salió, miró hacia el cielo y regresó al salón.

+ Si, maestra, ahí está.
- ¿Puedes ver a Dios?
+ No, maestra.
- ¿Ven niños? Ese es mi enseñanza. No vemos a Dios, simplemente porque el no está ahí. No existe.
- Juan, ¿Ves el árbol?
+ Si
- ¿Ves el pasto afuera?
+ Sii, ¡si lo veo! - un poco cansado de tantas preguntas-.
- ¿Ves el cielo?
+ Si...
- Juan... ¿Ves a la maestra?
+ Si.
- ¿Y puedes ver su cerebro?
+ No. ... (ver texto completo)
- Juan, ¿Ves el árbol que se encuentra allá afuera?
+ Si, maestra - respondió el niño-.
- ¿Ves el pasto afuera?
+ Si - respondió nuevamente el niño-.
- Sal un momento del salón y dime si ves el cielo desde allá.
El niño salió, miró hacia el cielo y regresó al salón.

+ Si, maestra, ahí está.
- ¿Puedes ver a Dios?
+ No, maestra.
- ¿Ven niños? Ese es mi enseñanza. No vemos a Dios, simplemente porque el no está ahí. No existe.
Se encontraban todos los alumnos en el salón de clases. La maestra dictaba su clase sobre la teoría de la evolución a los estudiantes. Intentado explicar de una manera didáctica, le preguntó a un niño:
- Juan, ¿Ves el árbol que se encuentra allá afuera?
+ Si, maestra - respondió el niño-.
- ¿Ves el pasto afuera?
+ Si - respondió nuevamente el niño-.
- Sal un momento del salón y dime si ves el cielo desde allá.
Se encontraban todos los alumnos en el salón de clases. La maestra dictaba su clase sobre la teoría de la evolución a los estudiantes. Intentado explicar de una manera didáctica, le preguntó a un niño:
- Ahora bebe del lago. ¿A que sabe?
+ Fresca -respondió el aprendiz después de tomar el agua-.
- ¿Te supo a sal?
+ No, en absoluto.
Entonces, el maestro le dijo: "El dolor que hay en la vida, es pura sal. La cantidad de dolor siempre es la misma, pero el grado de amargura que probamos, depende del recipiente donde dejamos la pena. Así, cuando sientas dolor, lo único que debes hacer es agrandar tu sentido sobre las cosas. Pasa de ser un vaso de agua, a convertirte en un lago."
- ¿Que tal sabe? - preguntó el maestro-.
+ ¡Amarga! -respondió el aprendiz-.

El maestro, con una sonrisa en la cara, le pidió que lanzara la misma cantidad de sal al lago. Caminaron a un lago cercano, y el aprendiz arrojó la sal.
- Ahora bebe del lago. ¿A que sabe?
+ Fresca -respondió el aprendiz después de tomar el agua-.
- ¿Te supo a sal?
+ No, en absoluto.
Cuenta la historia de un Maestro Hindú, que estaba muy cansado de escuchar las quejas de su aprendiz. Con intención de enseñarle algo, lo envió a buscar algo de sal. Cuando regresó, le pidió que tomara un poco de sal y la echara en un vaso de agua, para luego beberla.
- ¿Que tal sabe? - preguntó el maestro-.
+ ¡Amarga! -respondió el aprendiz-.

El maestro, con una sonrisa en la cara, le pidió que lanzara la misma cantidad de sal al lago. Caminaron a un lago cercano, y el aprendiz arrojó la sal.
Cuenta la historia de un Maestro Hindú, que estaba muy cansado de escuchar las quejas de su aprendiz. Con intención de enseñarle algo, lo envió a buscar algo de sal. Cuando regresó, le pidió que tomara un poco de sal y la echara en un vaso de agua, para luego beberla.