Buenas tardes,
Volviendo otra vez a las tradiciones de las que hace poco hablamos: de la siega, de los antiguos instrumentos de labranza que tanto se han usado tanto en nuestra villa como en otros muchos pueblos, de lo sacrificado que eran antes muchos trabajos, que ahora se realizan apenas sin esfuerzo, o al menos comparado con antes, la perdida de las tradiciones que poco a poco se van evaporando como quien pone un buen puchero a cocer. Ya que como dijo el amigo Leganés, la etnografía, es una
... (ver texto completo)
Gracias, “mch”, por tu atinada intervención respecto a los pros y los contras del crecimiento económico y tecnológico. Quiero ajustar el lenguaje para distinguir “crecer” de “progresar”: hemos crecido mucho pero no hemos progresado tanto. “Progresar, es avanzar hacia un estado de mayor perfección o desarrollo”, y me temo que hemos “crecido”, sin armonía, bastante más de lo que hemos progresado: lo hemos hecho -y lo hemos enfocado- casi siempre para consumir más, tener más, viajar deprisa, etc.; y lo que consumimos no es más saludable, lo que tenemos no queremos compartirlo y casi viajamos, más que por placer y cultura, para distinguirnos y contarlo.
Qué razón llevas en lo que has apuntado sobre la solidaridad de nuestros antepasados: qué poco tenían y como tenían para tanto y para tantos; cómo es posible, nos deberíamos preguntar, qué degeneración del pensamiento habremos padecido, para concluir en que cuando más hemos tenido, más hemos intentado acaparar y menos solidaridad hemos practicado: ESTO NO ES PROGRESAR, NECESITAMOS HUMANIZARNOS.
Por no cansar, termino con decir que estas redes sociales -sin lugar a dudas un avance que va a cambiar el mundo como lo haría un “Cristo” tecnológico- deberían servirnos para progresar y racionalizar los pensamientos de manera incluso más confortable, como una nueva y más cómoda pedagogía: pero ya hay síntomas de que van por otros derroteros. De momento, al contrario de lo que evocabas de las sillas al fresco, la Red “nos está acercando a lo más lejano y alejándonos de lo más cercano”, ¿no podríamos hacer compatible lo entrañable con los anhelos virtuales?
Bueno, “mch”, me despido questoy ya espeso y lo jondo hay quescribirlo mu despacio paevitar caer en lo mismo que se critica: siempre insisto en que estamos aquí pa entretenernos y no para convencer, y -quizá no debiéramos estar- ni siquiera para persuadir.
Mu buenas noches,
... (ver texto completo)