Mensajes de CIRUJALES (León) enviados por octavio:

Contemplar esas sonrisas
de quién tanto idolatré,
es sentir cómo esa brisa
que te mece en su caricia
de dos seres de delicia
de candor y placidez
a los que ví y encontré
en este Cristo Bendito
que clama con su gran grito
porque es un Cristo Omañés. ... (ver texto completo)
Se les ve tanta alegría
a estos Pedazos de Cielo
que yo en verdad os diría
que más que sobrina y tia
me parecen dos Luceros
del Alba que anuncia el día.
Angeles Mensajeros,
bajados de muy arriba,
de donde se tiñe la aurora
que es suprema bordadora ... (ver texto completo)
En que el Lunes no se asume
el trabajo otra vez
y el Viernes, sobre las diez
la gente se marcha al baile
que sin ser cosa de frailes,
de los mozos sí lo es
moviendo la su cintura
con autética diablura,
reponiendo la su sed
de caricias y ternura ... (ver texto completo)
La madreñas siempre saco
al borde de mi ventana
el día 5 de Enero
en fecha tan señalada
para esperar el lucero
que ponga en ellas su estampa
y las vista con esmero
con el sol de la alborada
de esas alas que yo quiero
y volar por toda Omaña ... (ver texto completo)
Contemplar esas sonrisas
de quién tanto idolatré,
es sentir cómo esa brisa
que te mece en su caricia
de dos seres de delicia
de candor y placidez
a los que ví y encontré
en este Cristo Bendito
que clama con su gran grito
porque es un Cristo Omañés. ... (ver texto completo)
La madreñas siempre saco
al borde de mi ventana
el día 5 de Enero
en fecha tan señalada
para esperar el lucero
que ponga en ellas su estampa
y las vista con esmero
con el sol de la alborada
de esas alas que yo quiero
y volar por toda Omaña ... (ver texto completo)
Mi querido Antonio:

Gracias por acordarte de mí y recibe un fuerte abrazo.
Mucha Peña Y poca Leña......
Mi querido Antonio:

Gracias por acordarte de mí y recibe un fuerte abrazo.
Los asuntos del amor
traspasan nuestro pudor
y hacen de la vida misma
su secreto y su carisma
rebosante de esplendor,
cómo la torre a la ermita
se abrazan en tan bendita
unión de eterno fulgor.

Tavines
Esta mocitas de flor
la delicia del Creador
son el regalo sublime
de todo aquél que se estime.
Omañés y Gran Señor.

Tavines
Y al pueblo de Cirujales
con delirio y con pasión,
les mando mi corazón
y demás miembros carnales
de mi humana condición,
esperando que a raudales
me enviéis la bendición
y no sufrir infernales
dolores de contrición.
... (ver texto completo)