Si la soledad y el silencio reinan en el lugar, la situaciòn que vivimos las agrandan, las chimeneas ahora son las que comunican nuestros saludos, y repiten constantemente aquì seguimos, la primavera en lucha con el entorno por conseguir el dominio del verde en el lugar, poquito a poco, lo va consiguiendo, en las mentes se repite, el estribillo del canto de nuestro patròn, lìbranos de peste y males, San Roque bendito.