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OYON: Refranes...

Refranes

Cuando todo se hierve, te pueden dar gato por liebre.
Cuando truena en abril, el labrador es feliz.
Cuando tu ibas ayer, yo venía ya de moler.
Cuando un perro se ahoga, todos le dan de beber.
Cuando una desgracia amaga, otras vienen a la zaga.
Cuando una puerta se cierra, otra se abre.
Cuando uno va para viejo, es más fácil pillar una liebre que un conejo.
Cuando vayas convidado, no comas más de lo acostumbrado.
Cuando veas las barbas de tu vecino pelar, pon las tuyas a remojar.
Cuando veas una alpargata rota, no estará muy lejos la otra.
Cuando viejo el perro es, la zorra se mea en él.
Cuando viene el bien, mételo en tu casa.
Cuando viene la golondrina, el verano está encima.
Cuando vivas entre zorros, zorrea tu un poco.
Cuando vivía: ¡que ya se muera! Cuando murió: ¡qué bueno era!.
Cuando vuela bajo, tiempo frío anuncia el grajo.
Cuando ya el año caduca, le escuece el pavo la nuca.
Cuando yo era moza, meaba por un punto; ahora que soy vieja lo meo todo junto.
Cuándo, más cuándo, llevará cerezas el cardo!
Cuantas veces resulta de un engaño, contra el engañador el mayor daño.
Cuanto en tu casa me metí, mejor callar lo que vi.
Cuanto más cerca estamos sentados, más regañamos.
Cuanto más escarba la gallina, más tierra se echa encima.
Cuanto más grande la cabeza, más fuerte la jaqueca.
Cuanto más pequeño es el bosque, más grande parece la liebre.
Cuanto más primo, más me arrimo.
Cuanto más se conoce a los hombres, más se admira a los perros.
Cuanto más se duerme más se quiere.
Cuanto más sucia es la criada, más gorda está el ama.
Cuanto más tienes, más quieres.
Cuanto mayor es ventura, es menos segura.
Cuanto menos bulto, más claridad.
Cuanto se deja de dormir, tanto se acrecienta en vivir.
Cuánto y cuánto chiquillo, para cazar un grillo!
Cuánto y cuánto chiquillo, para cazar un grillo.
Cuarenta es la vejez de la juventud y cincuenta es la juventud de la vejez
Cuarenta sabores tiene el cerdo, y todos buenos.
Cuarentón y solterón que suerte tienes ladrón.
Cuarentón y solterón., ¡que suerte tienes cabrón!
Cuatro cosas hay que en darlas está su valer: el dinero, el placer, el saber y el coño de la mujer.
Cuatro pies en la cama y no está padre.
Cuchillo malo, corta en el dedo y no en el palo.
Cuenta el milagro pero no diga el santo.
Cuenta errada, no vale nada.
Cuenta por bienes los males que no tienes.
Cuenta treinta y tres antes de decir, y noventa y nueve antes de escribir.
Cuenta tu pena a quien sabe de ella.
Cuenta tus faltas y deja las ajenas.
Cuentas de pobre, raro es que se logren.
Cuentas viejas líos y quejas.
Cuento y camelo, mucho hay y poco vemos.
Cuerpo descansado, dinero vale.
Cuerpo harto, a Dios alaba.
Cuervos vienen, carne huelen.