Refranes
La Abadesa más segura, la de edad madura.
La abeja de todas las flores se aprovecha.
La abeja y la oveja, en abril dejan la pelleja.
La abeja, unas flores escoge y otras deja.
La abundancia mata la gana.
La adulación es como la sombra no nos hace ni más grande ni más pequeño
La agonía es larga pero la muerte es segura.
La aguja en el dedo hace mal, pero no en el dedal.
La alegría en el alma sana se cría.
La alegría rejuvenece; la tristeza envejece.
La amante ama un día, la madre toda la vida.
La amistad es de antimonio, solo la solda el demonio
La amistad y el amor, dos bellas mentiras son
La amistad, la que quieras, pero la cebada, a veinte la fanega.
La anguila empanada y la lamprea escabechada.
La ansiada numisma, no se hace ella misma.
La apariencia hermosa y por dentro es otra cosa.
La arruga es viejera, la cana embustera.
La ausencia causa olvido.
La ausencia es al amor lo que al fuego el aire: que apaga al pequeño y aviva al grande.
La ausencia mata el amor o centuplica su ardor.
La Avaricia es como el fuego, cuando más leña se pone, más arde.
La avaricia es la mayor de las pobrezas.
La avaricia es la pobreza de los ricos
La avaricia es un mar sin fondo y sin orillas.
La avaricia rompe el saco.
La avaricia y la ambición, congelan al corazón.
La belleza está en los ojos de quien mira.
La belleza más divina, también defeca y orina.
La belleza y la tontería van siempre en compañía
La belleza y la verdad, las dos caras de la realidad.
La belleza y lozanía, son flores de un solo día.
La blancura de la nieve hace al cisne negro.
La blanda respuesta la ira quiebra, la dura la despierta.
La bolsa del miserable, viene el diablo y la abre.
La bonita es más bonita, con la cara lavadita.
La bonita hace dinero, con sólo mostrar el cuero.
La botica abierta y el boticario en la puerta
La buena cena, temprano suena.
La buena comida se anuncia a la nariz desde la cocina.
La buena comida, entra antes por los sentidos que por la barriga.
La buena hilandera, en invierno acaba la tela
La buena lavandera, su camisa la primera.
La buena mujer, con sus manos edifica su casa
La buena mula en el establo se vende
La buena ocasión, propicia al ladrón.
La buena suerte se pasa, y el saber se queda en casa.
La buena suerte, durmiendo al hombre le viene.
La buena teta que en la mano quepa.
La buena vaina no hace buena la espada.
La cabeza blanca y el seso por venir.
La cabra coja no quiere siesta, y si la quiere caro le cuesta.
La cabra coja, junto a la casa trota.
La Cabra de mi vecina más leche da que la mía.
La Cabra siempre tira al monte y no se resbala por el peñasco.
La cabra siempre tira al monte.
La calabaza se dice que es buena una sola vez.
La calidad de la tela, ya una hilacha la revela
La Abadesa más segura, la de edad madura.
La abeja de todas las flores se aprovecha.
La abeja y la oveja, en abril dejan la pelleja.
La abeja, unas flores escoge y otras deja.
La abundancia mata la gana.
La adulación es como la sombra no nos hace ni más grande ni más pequeño
La agonía es larga pero la muerte es segura.
La aguja en el dedo hace mal, pero no en el dedal.
La alegría en el alma sana se cría.
La alegría rejuvenece; la tristeza envejece.
La amante ama un día, la madre toda la vida.
La amistad es de antimonio, solo la solda el demonio
La amistad y el amor, dos bellas mentiras son
La amistad, la que quieras, pero la cebada, a veinte la fanega.
La anguila empanada y la lamprea escabechada.
La ansiada numisma, no se hace ella misma.
La apariencia hermosa y por dentro es otra cosa.
La arruga es viejera, la cana embustera.
La ausencia causa olvido.
La ausencia es al amor lo que al fuego el aire: que apaga al pequeño y aviva al grande.
La ausencia mata el amor o centuplica su ardor.
La Avaricia es como el fuego, cuando más leña se pone, más arde.
La avaricia es la mayor de las pobrezas.
La avaricia es la pobreza de los ricos
La avaricia es un mar sin fondo y sin orillas.
La avaricia rompe el saco.
La avaricia y la ambición, congelan al corazón.
La belleza está en los ojos de quien mira.
La belleza más divina, también defeca y orina.
La belleza y la tontería van siempre en compañía
La belleza y la verdad, las dos caras de la realidad.
La belleza y lozanía, son flores de un solo día.
La blancura de la nieve hace al cisne negro.
La blanda respuesta la ira quiebra, la dura la despierta.
La bolsa del miserable, viene el diablo y la abre.
La bonita es más bonita, con la cara lavadita.
La bonita hace dinero, con sólo mostrar el cuero.
La botica abierta y el boticario en la puerta
La buena cena, temprano suena.
La buena comida se anuncia a la nariz desde la cocina.
La buena comida, entra antes por los sentidos que por la barriga.
La buena hilandera, en invierno acaba la tela
La buena lavandera, su camisa la primera.
La buena mujer, con sus manos edifica su casa
La buena mula en el establo se vende
La buena ocasión, propicia al ladrón.
La buena suerte se pasa, y el saber se queda en casa.
La buena suerte, durmiendo al hombre le viene.
La buena teta que en la mano quepa.
La buena vaina no hace buena la espada.
La cabeza blanca y el seso por venir.
La cabra coja no quiere siesta, y si la quiere caro le cuesta.
La cabra coja, junto a la casa trota.
La Cabra de mi vecina más leche da que la mía.
La Cabra siempre tira al monte y no se resbala por el peñasco.
La cabra siempre tira al monte.
La calabaza se dice que es buena una sola vez.
La calidad de la tela, ya una hilacha la revela