Refranes
El estreñido muere de cursos.
El estudio y la experiencia, son los padres de la ciencia.
El éxito consiste en obtener lo que se desea, la felicidad en disfrutar lo que se tiene
El éxito o el fracaso, los forja uno paso a paso.
El éxito sin honor es un fracaso
El fatuo y el ignorante, se denuncian al instante.
El fin justifica los medios
El flaco cuando no es hambre, es resistente como un alambre
El flojo y el mendigo, caminan dos veces el mismo camino
El follo del santo, no hiede tanto.
El fracasado promete, el triunfador se compromete
El funcionario más ducho, mejor maneja el serrucho.
El gallo bueno canta igual en su corral que en el ajeno.
El gallo desde que es chico, busca el grano con el pico.
El gallo donde canta come.
El gallo que ya no canta, está mal de la garganta.
El ganar es ventura y el conservar, cordura
El gandul es un cadáver con apetito
El garbanzo para San Marcos, ni nacido ni en el saco.
El gato escaldado del agua fría corre.
El gato gruñón, no caza ratón.
El gato y el ratón nunca son de la misma opinión.
El golpe de la sartén, aunque no duela, tizna.
El golpe de la sartén, siempre tizna y no hace bien.
El gorrino y la mujer, acertar y no escoger.
El gorrón tiene que ser sufrido
El gozo en el pozo.
El guayabo más le asienta, a aquel que paga la cuenta.
El gusto de la alabanza a todos alcanza.
El hábito no hace al monje.
El hablar bien, poco cuesta.
El hablar del Escorial, es muy largo de contar.
El hacer bien a un bellaco es guardar agua en un saco.
El hacer bien a villanos es echar agua en el mar.
El hambre arroja al lobo al bosque
El hambre es mala consejera
El hambre y la suerte esquiva, son fuentes de la inventiva.
El hambriento, por sorber algo, sorbe el viento.
El haragán es hermano del mendigo
El harto no se acuerda del "farto".
El harto no se acuerda del ayuno.
El hijo borde y la mula cada día se mudan.
El hijo de la cabra, de una a otra hora bala.
El hijo del asno, dos veces rebuzna al día.
El hijo del bueno, pasa malo y bueno.
El hijo mal enseñado no será muy honrado.
El hijo muerto, y el apio al huerto.
El hijo prodigo, siempre vuelve a casa
El hijo que sale al padre, saca de duda a la madre.
El hijo sabe que conoce a su padre.
El hilo se revienta por lo más delgado.
El hipo, en el niño para vivir, en el viejo para morir.
El hogar del Ingles es su castillo
El holgazán tiene en vano sus cinco dedos en la mano
El hombre a tirar el mocho y la mujer al sancocho.
El hombre acusioso y fuerte. no confía Sólo en la suerte.
El hombre astuto hasta de los males, saca buen fruto
El hombre cuando es celoso se acuesta pero no duerme.
El hombre descalzo no debe andar entre espinos
El hombre donde nace, el buey donde pace.
El hombre en la plaza, y la mujer en casa.
El hombre es como el oso, mientras más feo más hermoso.
El hombre es el arquitecto de su propio destino
El hombre es fuego y la mujer estopa, viene el diablo y sopla.
El hombre es un animal de costumbres
El hombre gana la plata, la mujer la desbarata.
El hombre honrado a las diez acostado.
El hombre lo pide, y la mujer decide.
El hombre mal hablado, tendrá un hijo desvergonzado.
El Hombre No ha de Ser de Dichos sino de Hechos.
El hombre no vale por lo que tiene sino por lo que es
El hombre por las buenas entra hasta en el infierno, por las malas ni al cielo
El hombre propone y Dios dispone.
El hombre que desea estar tranquilo ha de ser sordo, mudo y ciego
El hombre que el bien no agradece, solo desprecio merece
El hombre que se respeta, no besa sino en la jeta.
El hombre reina y la mujer gobierna
El hombre se complace en enumerar sus pesares; pero no enumera sus alegrías
El hombre soltero es un animal incompleto; pero el hombre casado es un completo animal
El hombre y el oso cuanto más feo más hermoso.
El huésped dos alegrías da, cuando viene y cuando se va.
El huésped y el pez, a los tres días hieden.
El huésped y la pesca, a los tres días apestan.
El estreñido muere de cursos.
El estudio y la experiencia, son los padres de la ciencia.
El éxito consiste en obtener lo que se desea, la felicidad en disfrutar lo que se tiene
El éxito o el fracaso, los forja uno paso a paso.
El éxito sin honor es un fracaso
El fatuo y el ignorante, se denuncian al instante.
El fin justifica los medios
El flaco cuando no es hambre, es resistente como un alambre
El flojo y el mendigo, caminan dos veces el mismo camino
El follo del santo, no hiede tanto.
El fracasado promete, el triunfador se compromete
El funcionario más ducho, mejor maneja el serrucho.
El gallo bueno canta igual en su corral que en el ajeno.
El gallo desde que es chico, busca el grano con el pico.
El gallo donde canta come.
El gallo que ya no canta, está mal de la garganta.
El ganar es ventura y el conservar, cordura
El gandul es un cadáver con apetito
El garbanzo para San Marcos, ni nacido ni en el saco.
El gato escaldado del agua fría corre.
El gato gruñón, no caza ratón.
El gato y el ratón nunca son de la misma opinión.
El golpe de la sartén, aunque no duela, tizna.
El golpe de la sartén, siempre tizna y no hace bien.
El gorrino y la mujer, acertar y no escoger.
El gorrón tiene que ser sufrido
El gozo en el pozo.
El guayabo más le asienta, a aquel que paga la cuenta.
El gusto de la alabanza a todos alcanza.
El hábito no hace al monje.
El hablar bien, poco cuesta.
El hablar del Escorial, es muy largo de contar.
El hacer bien a un bellaco es guardar agua en un saco.
El hacer bien a villanos es echar agua en el mar.
El hambre arroja al lobo al bosque
El hambre es mala consejera
El hambre y la suerte esquiva, son fuentes de la inventiva.
El hambriento, por sorber algo, sorbe el viento.
El haragán es hermano del mendigo
El harto no se acuerda del "farto".
El harto no se acuerda del ayuno.
El hijo borde y la mula cada día se mudan.
El hijo de la cabra, de una a otra hora bala.
El hijo del asno, dos veces rebuzna al día.
El hijo del bueno, pasa malo y bueno.
El hijo mal enseñado no será muy honrado.
El hijo muerto, y el apio al huerto.
El hijo prodigo, siempre vuelve a casa
El hijo que sale al padre, saca de duda a la madre.
El hijo sabe que conoce a su padre.
El hilo se revienta por lo más delgado.
El hipo, en el niño para vivir, en el viejo para morir.
El hogar del Ingles es su castillo
El holgazán tiene en vano sus cinco dedos en la mano
El hombre a tirar el mocho y la mujer al sancocho.
El hombre acusioso y fuerte. no confía Sólo en la suerte.
El hombre astuto hasta de los males, saca buen fruto
El hombre cuando es celoso se acuesta pero no duerme.
El hombre descalzo no debe andar entre espinos
El hombre donde nace, el buey donde pace.
El hombre en la plaza, y la mujer en casa.
El hombre es como el oso, mientras más feo más hermoso.
El hombre es el arquitecto de su propio destino
El hombre es fuego y la mujer estopa, viene el diablo y sopla.
El hombre es un animal de costumbres
El hombre gana la plata, la mujer la desbarata.
El hombre honrado a las diez acostado.
El hombre lo pide, y la mujer decide.
El hombre mal hablado, tendrá un hijo desvergonzado.
El Hombre No ha de Ser de Dichos sino de Hechos.
El hombre no vale por lo que tiene sino por lo que es
El hombre por las buenas entra hasta en el infierno, por las malas ni al cielo
El hombre propone y Dios dispone.
El hombre que desea estar tranquilo ha de ser sordo, mudo y ciego
El hombre que el bien no agradece, solo desprecio merece
El hombre que se respeta, no besa sino en la jeta.
El hombre reina y la mujer gobierna
El hombre se complace en enumerar sus pesares; pero no enumera sus alegrías
El hombre soltero es un animal incompleto; pero el hombre casado es un completo animal
El hombre y el oso cuanto más feo más hermoso.
El huésped dos alegrías da, cuando viene y cuando se va.
El huésped y el pez, a los tres días hieden.
El huésped y la pesca, a los tres días apestan.