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OYON: Refranes...

Refranes

La experiencia no anda a prisa, ni tampoco se improvisa.
La falta de competencia, produce ineficiencia
La fama propia depende de la ajena.
La familia pequeña, vive mejor
La fe mueve montañas.
La fea graciosa vale más que la bonita sosa.
La felicidad consiste en tener buena salud y mala memoria
La fiebre no está en la sábana.
La fiera de más fiereza, no es el tigre, es la tigresa.
La flauta siempre se toca, soplándola con la boca.
La flor del romero, de la abeja es curandero.
La fortuna es ciega y no sabe con quién juega.
La fortuna es de vidrio y se quiebra con cualquier golpecillo.
La fortuna es un montoncillo de arena: un viento la trae y otro se la lleva.
La fortuna gira sobre una rueda que nunca está queda
La fortuna mal ganada, no luce ni dura nada.
La franqueza no es agravio, ni ser sincero es resabio.
La fruta madura se cae sola.
La fuerza vence, la razón convence.
La fuga puede ser peor que la cárcel
La gallina de mi vecina siempre es mas gorda que la mía.
La gallina que canta, pierde el huevo.
La gallina que es buena, pone para Nochebuena.
La gallina vieja es la que hace mejor caldo.
La gente asustada, no ve ni oye nada.
La gente discreta, no suelta la jeta.
La gente miedosa, es más peligrosa.
La gente obtusa, tan Sólo vale las joyas que usa.
La gloria a la larga, se torna amarga.
La gloria no es galardón, cuando es soberbia y pasión.
La golosina prohibida, siempre es más apetecida.
La gotera dando y dando, la piedra va perforando
La gracia de cada refrán, es decirlo en el momento y el lugar en donde van
La gratitud no es a perpetuidad como los sepulcros.
La guerra es violencia insana, y el más violento la gana.
La guerra y riesgos masivos, tiene también incentivos.
La gula y concupiscencia, matan más que la abstinencia.
La habilidad del artífice se conoce en su obra.
La habilidad del barbero consiste en dejar patilla donde no hay pelo.
La hambre no tiene aguante.
La hermandad hace al masón, y el presupuesto al "mamón".
La hermosura es flor de un día; hoy no luce y ayer lucía.
La hija buena vuelve a casa, aun cuando sea parida.
La hija paridera, y la madre, cobertera.
La hogaza no embaraza.
La hoguera no se doblega, si más leña se le agrega.
La iglesia abierta y el sacristán en la puerta.
La iglesia está cerca pero el camino es resbaloso; la taberna está lejos pero se puede andar con cuidado.
La ignorancia es abuela del saber.
La ignorancia es la madre del atrevimiento.
La ignorancia es madre de la admiración.
La ignorancia es muy atrevida.
La ilusión del cazador, a una mentira otra mayor.
La ilusión es la realidad de los que no tienen un real.
La imprudencia abre la puerta, y la pereza la mantiene abierta.
La infantería no llega, y la caballería no pasa.
La ingratitud seca la fuente de la piedad.
La inteligencia es como los calzones, hay que tenerla pero no hay que mostrarla
La ira de los que aman, en hacerse caricias para.
La ira es en vano sin una mano fuerte.
La ira es locura, el tiempo que dura.
La ira es mala consejera.
La jodienda no tiene enmienda.
La justicia cojea pero llega.
La justicia de Don Benito, que ahorcaba al hombre y después investigaba el delito.
La justicia de enero es muy rigurosa, mas llegando febrero ya es otra cosa.
La Justicia es muy cretina, sino mata al que asesina.
La Justicia tolerante, es cómplice del maleante.
La Justicia y la razón, las más recias armas son.
La juventud del viejo está en el bolsillo.
La juventud no esta perdida, solo desorientada
La labranza no tiene acabanza.
La larga experiencia, más que los libros enseña.
La largueza y altruismo, empiezan por uno mismo.
La leche cocida, tres veces subida.
La leche le dijo al vino: vente, amigo.
La lengua del mal amigo más corta que cuchillo.
La lengua es el azote del culo.
La lengua es manjar muy grato, pero servida en el plato.
La lengua larga es señal de mano corta.
La lengua no es de acero, pero corta
La lengua no tiene dientes, y más que ellos muerde.
La lengua queda y los ojos listos.
La lengua, aunque no tiene huesos los quiebra.
La leña cuando más seca más arde.
La leña torcida da fuego recto.
La letra con sangre entra, y la labor con dolor.
La letra con sangre entra.
La letra mata, el espíritu vivifica.
La letra, con sangre entra.
La ley del embudo, no es norma ni escudo.
La ley del embudo, para mí lo ancho y para ti lo agudo.
La ley del talión, ojo por ojo y diente por diente
La ley es firme de cola, pero quien quiere la viola.
La liebre adiestrada, presto sale a la vereda.