Refranes
Los conflictos con la dama, se dirimen en la cama.
Los cuernos y las canas no salen por la vejez.
Los defectos de la gente, no hay que mirarlos con lente.
Los defectos son muchos cuando el amor es poco
Los dolores irreparables harían el papel mas ridículo si se dejaran consolar.
Los duelos con pan son menos.
Los enamorados, no ven a los lados.
Los encargos con dinero no se olvidan.
Los errores del que cura, con la tierra han cobertura.
Los fracasos son ensayos del éxito
Los fusiles y cañones, lubricarlos con razones.
Los golpes hacen silencio
Los hijos de mis hijas, mis nietos serán; los hijos de mis hijos, en duda estarán.
Los hijos son lo que la madre quiere
Los hombres más importantes, se miden por sus amantes.
Los hombres serenos, pelean mucho menos.
Los hombres y el buen licor, más añejitos mejor.
Los huéspedes y la pesca, a los tres días apestan.
Los infiernos están llenos, de votos y deseos buenos.
Los libros nos dan la ciencia y la vida la experiencia.
Los lunes ni las gallinas ponen.
Los más completos varones, se amarran los pantalones.
Los muros ensordecidos, a veces tienen oídos.
Los necios hacen la fiesta, y los listos la celebran.
Los necios y los salmones siempre nadan contra la corriente
Los niños de pequeños, que no hay castigo después para ellos.
Los ojos se abalanzan, los pies se cansan, las manos no alcanzan.
Los ojos son el espejo del alma
Los ojos todo lo ven, y a sí mismos no se ven.
Los padres a brazadas, y los hijos, a pulgadas.
Los pajaritos de arriba, siempre se cagan en los de abajo.
Los pájaros, tirándole a las escopetas.
Los parientes del rico son tan numerosos como granos de arroz en un arrozal
Los perfumes más sutiles, no se venden por barriles.
Los perros abren los ojos a los 15 días, los pendejos... nunca
Los pesos y los pesares, en algo son similares.
Los pobres tienen más coplas que ollas, y más refranes que panes.
Los pollos de enero, hasta las plumas valen dinero.
Los profetas y adivinos, embaucan a los cretinos.
Los rincones para los gatos, y las esquinas para los guapos.
Los sinsabores ajenos, de lejos se sienten menos.
Los sordos no oyen, pero componen.
Los toros se ven mejor desde la barrera
Los tres enemigos del hombre: suegra, cuñada y mujer.
Los últimos serán los primeros
Luna al salir, colorada, pronto ventada.
Luna en creciente, cuernos a Oriente.
Luna, de enero, y el amor, primero.
Llagas hay que no curan, y toda la vida duran.
Llagas viejas, tarde sanan.
Llámame gorrión y échame trigo.
Llámame tío, pero no cuentes con nada mío.
Llegada la ocasión, el más amigo el más ladrón.
Llegar a ser, ascendiendo, es mejor que nacer siendo.
Llegaron como las tortugas de Don Celso, después de la cuaresma
Llegaste como agua en Mayo
Llegaste como caído del cielo
Llegó el momento de la verdad.
Llena o vacía, menos la quiero tuya que mía.
Lleno de pasión, vacío de razón.
Lleva con ánimo igual lo que es bien y lo que es mal.
Lleva en todo un ten con ten y todo te saldrá bien.
Lleva siempre tu camino y no mires nunca el de tu vecino.
Llevando cada camino un grano, abastece la hormiga su granero para todo el año.
Llevar agua al mar.
Llevar bien puestos los calzones.
Llevar la procesión por dentro
Lloviendo en San Juan, quita vino aceite y pan.
Los conflictos con la dama, se dirimen en la cama.
Los cuernos y las canas no salen por la vejez.
Los defectos de la gente, no hay que mirarlos con lente.
Los defectos son muchos cuando el amor es poco
Los dolores irreparables harían el papel mas ridículo si se dejaran consolar.
Los duelos con pan son menos.
Los enamorados, no ven a los lados.
Los encargos con dinero no se olvidan.
Los errores del que cura, con la tierra han cobertura.
Los fracasos son ensayos del éxito
Los fusiles y cañones, lubricarlos con razones.
Los golpes hacen silencio
Los hijos de mis hijas, mis nietos serán; los hijos de mis hijos, en duda estarán.
Los hijos son lo que la madre quiere
Los hombres más importantes, se miden por sus amantes.
Los hombres serenos, pelean mucho menos.
Los hombres y el buen licor, más añejitos mejor.
Los huéspedes y la pesca, a los tres días apestan.
Los infiernos están llenos, de votos y deseos buenos.
Los libros nos dan la ciencia y la vida la experiencia.
Los lunes ni las gallinas ponen.
Los más completos varones, se amarran los pantalones.
Los muros ensordecidos, a veces tienen oídos.
Los necios hacen la fiesta, y los listos la celebran.
Los necios y los salmones siempre nadan contra la corriente
Los niños de pequeños, que no hay castigo después para ellos.
Los ojos se abalanzan, los pies se cansan, las manos no alcanzan.
Los ojos son el espejo del alma
Los ojos todo lo ven, y a sí mismos no se ven.
Los padres a brazadas, y los hijos, a pulgadas.
Los pajaritos de arriba, siempre se cagan en los de abajo.
Los pájaros, tirándole a las escopetas.
Los parientes del rico son tan numerosos como granos de arroz en un arrozal
Los perfumes más sutiles, no se venden por barriles.
Los perros abren los ojos a los 15 días, los pendejos... nunca
Los pesos y los pesares, en algo son similares.
Los pobres tienen más coplas que ollas, y más refranes que panes.
Los pollos de enero, hasta las plumas valen dinero.
Los profetas y adivinos, embaucan a los cretinos.
Los rincones para los gatos, y las esquinas para los guapos.
Los sinsabores ajenos, de lejos se sienten menos.
Los sordos no oyen, pero componen.
Los toros se ven mejor desde la barrera
Los tres enemigos del hombre: suegra, cuñada y mujer.
Los últimos serán los primeros
Luna al salir, colorada, pronto ventada.
Luna en creciente, cuernos a Oriente.
Luna, de enero, y el amor, primero.
Llagas hay que no curan, y toda la vida duran.
Llagas viejas, tarde sanan.
Llámame gorrión y échame trigo.
Llámame tío, pero no cuentes con nada mío.
Llegada la ocasión, el más amigo el más ladrón.
Llegar a ser, ascendiendo, es mejor que nacer siendo.
Llegaron como las tortugas de Don Celso, después de la cuaresma
Llegaste como agua en Mayo
Llegaste como caído del cielo
Llegó el momento de la verdad.
Llena o vacía, menos la quiero tuya que mía.
Lleno de pasión, vacío de razón.
Lleva con ánimo igual lo que es bien y lo que es mal.
Lleva en todo un ten con ten y todo te saldrá bien.
Lleva siempre tu camino y no mires nunca el de tu vecino.
Llevando cada camino un grano, abastece la hormiga su granero para todo el año.
Llevar agua al mar.
Llevar bien puestos los calzones.
Llevar la procesión por dentro
Lloviendo en San Juan, quita vino aceite y pan.