Jardineria
Para probar la viabilidad de las semillas
Una forma de hacer una prueba de la viabilidad de las semillas es la siguiente:
Toma una toalla de papel y dóblala en cuatro pliegues o más.
Moja el papel completamente y estruja el exceso de agua.
Coloca 10 semillas en el papel húmedo y coloca el papel dentro de una bolsa plástica. transparente de las tipo que se cierran.
Cierra la bolsa y colócala en un área abrigada, lejos de la luz directa.
Revisa en intervalos de una o dos semanas.
El número de semillas germinadas indicará el porcentaje de semillas viables.
Las plantas nuevas y su cuidado
Las plantas nuevas no van a necesitar alimentación ya que el compost
contiene suficiente nutrientes para al menos seis semanas de
crecimiento. Algunas plantas que florecen tienen un periodo de estado
letárgico cuando ellas se recuperan después de una temporada de
crecimiento; durante este tiempo ellas necesitan menos riego y
alimentación. El hablarle a las planta no es loco tampoco, ya que tu
estas respirando dióxido de carbono en ellas, el cual ellas necesitan
para sobrevivir. También el hablarles te permite inspeccionarlas, por
si hay pestes y enfermedades o señales de estrés.
Para probar la viabilidad de las semillas
Una forma de hacer una prueba de la viabilidad de las semillas es la siguiente:
Toma una toalla de papel y dóblala en cuatro pliegues o más.
Moja el papel completamente y estruja el exceso de agua.
Coloca 10 semillas en el papel húmedo y coloca el papel dentro de una bolsa plástica. transparente de las tipo que se cierran.
Cierra la bolsa y colócala en un área abrigada, lejos de la luz directa.
Revisa en intervalos de una o dos semanas.
El número de semillas germinadas indicará el porcentaje de semillas viables.
Las plantas nuevas y su cuidado
Las plantas nuevas no van a necesitar alimentación ya que el compost
contiene suficiente nutrientes para al menos seis semanas de
crecimiento. Algunas plantas que florecen tienen un periodo de estado
letárgico cuando ellas se recuperan después de una temporada de
crecimiento; durante este tiempo ellas necesitan menos riego y
alimentación. El hablarle a las planta no es loco tampoco, ya que tu
estas respirando dióxido de carbono en ellas, el cual ellas necesitan
para sobrevivir. También el hablarles te permite inspeccionarlas, por
si hay pestes y enfermedades o señales de estrés.