EL 6º SENTIDO ANIMAL 2
En China, antes de que un temblor de 7.3 grados en La escala de Ritcher azotara la ciudad de Haicheng en 1975 ya avanzado el invierno, Los locales reportaron ver serpientes emergiendo de su hibernación. El extraño comportamiento de los animales fue uno de los hechos que permitieron a Las autoridades Locales transmitir la señal de alarma para salvar a la población de la ciudad.
El 22 de febrero de 1999, las gamuzas —pequeños antílopes parecidos a las cabras- huyeron hacia los valles, desde las montañas de la región del Tirol en Austria; algo que usualmente nunca hacen. Al dia siguiente, una avalancha devastó la villa austríaca de Galtur en el Tirol, llevándose consigo la vida de docenas de personas.
El 28 de febrero de 2001, hubo un informe donde se decía que un número de gatos se había escondido sin razón aparente, 12 horas antes de que un terremoto —que midió 6.8 puntos en la escala Ritcher- golpeara el área de Seattle. Otros se comportaron de una forma ansiosa una o dos horas antes, mientras que algunos perros Ladraban frenéticamente previo al golpe del terremoto. Hasta las cabras y otros animales han mostrado signos evidentes de miedo. Un caso fuerte de sensibilidad animal, que también demuestra la posible existencia del sexto sentido en los animales, ocurrió en el año 2004 en las aguas costeras de la Florida. Catorce tiburones aleta negra electrónicamente monitoreados, fueron observados cuando abandonaban su territorio frente a Sarasota —cosa que no había ocurrido en 4 años de monitoreo- 12 horas antes de que el huracán Charley azotara La región. Ellos permanecieron alejados por otras 2 semanas antes de dirigirse a su hogar.
Sistema de “alerta temprana”:
Desde que el hombre comenzó a domesticar animales, se ha percatado de que éstos poseen un sistema de “alerta temprana” con la que previenen terremotos u otras catástrofes naturales.
Se puede observar, por ejemplo, que las vacas y ovejas no entran en sus corrales, las serpientes salen de sus escondrijos en las rocas, los osos pandas gritan y se sujetan la cabeza cuando perciben alguna inusual variación ambiental. A partir de estos comportamientos los zoólogos de la Universidad de Pekín han desarrollado un sistema de alarma basado en la observación intensa de los yaks tibetanos, los cuales ante una señal de peligro, se tumban en el suelo, estiran las patas y muestran una actitud despreocupada.
Este sistema de prevención parece ser tan efectivo que tras la catástrofe del sudeste asiático, los mandatarios de los países afectados se han unido para crear un sistema de alerta temprana de tsunamis utilizando tanto la última tecnología disponible, como el primitivo sistema de alerta de los animales. Este último ha sido utilizado también durante décadas y de forma efectiva en lugares como el archipiélago indio de Andaman y Nicoba, donde poblaciones de tribus locales perciben el peligro a través de las señales biológicas en los animales como el canto de los pájaros o el cambio en los patrones de conducta de los animales marinos.
De hecho; es tan efectivo que Las tribus isleñas, antes del tsunami, se adentraron en el interior de las islas buscando su seguridad después de percibir dichos cambios en los animales. De este modo no hubo victimas en ninguna de las tribus locales como los jarwas, los shompens o los sentenaleses, tribus que datan del alto paleolítico y del mesolítico, las cuales han venido usando esta técnica de prevención desde entonces y, en esta última catástrofe, con gran efectividad.
Señales naturales para un mundo mejor:
No se puede negar la capacidad de los animales, así como tampoco la importancia que puede tener, y que tiene, la naturaleza en la vida cotidiana del hombre. Es de suma importancia, entonces, instalar un debate que conlleve a abrir una línea de investigación respecto al sexto sentido de los animales. En este sentido la ciencia y la tecnología se deben abocar al estudio de la naturaleza, pero no sólo con una intención dominadora, sino, también, con un afán critico respecto a la sociedad que los seres humanos supimos” construir.
Se debe respetar a la naturaleza, no sólo con la intención de cuidarla sino también con el fin de aprender a mantener la armonía, el equilibrio y la estabilidad de los ecosistemas. La mano del hombre y sus irresponsabilidades, su vanidad, su egoísmo, su insaciable necesidad de acumulación de bienes, entre otras cosas, magnifican y aceleran las catástrofes naturales repercutiendo en la propia humanidad.
La sociedad que construimos está colmada, lamentablemente, de desequilibrios sociales que ocurren día a día. Ya sean muertes provocadas por hambre, por guerras, por enfermedades, por epidemias, en donde la inequitativa distribución de las riquezas económicas y culturales nos demuestra que los hombres tenemos mucho que aprender de la naturaleza. En este caso en particular, la ciencia debe explicar e interpretar el sistema de “alerta temprana” que poseen los animales, lo que contribuiría a evitar grandes pérdidas de vidas humanas ocasionadas por catástrofes naturales. Asimismo, es probable que la comprensión del equilibrio entre los animales y el medio ambiente aporte ciertas señales hacia la construcción de una sociedad más justa y más humana.
En China, antes de que un temblor de 7.3 grados en La escala de Ritcher azotara la ciudad de Haicheng en 1975 ya avanzado el invierno, Los locales reportaron ver serpientes emergiendo de su hibernación. El extraño comportamiento de los animales fue uno de los hechos que permitieron a Las autoridades Locales transmitir la señal de alarma para salvar a la población de la ciudad.
El 22 de febrero de 1999, las gamuzas —pequeños antílopes parecidos a las cabras- huyeron hacia los valles, desde las montañas de la región del Tirol en Austria; algo que usualmente nunca hacen. Al dia siguiente, una avalancha devastó la villa austríaca de Galtur en el Tirol, llevándose consigo la vida de docenas de personas.
El 28 de febrero de 2001, hubo un informe donde se decía que un número de gatos se había escondido sin razón aparente, 12 horas antes de que un terremoto —que midió 6.8 puntos en la escala Ritcher- golpeara el área de Seattle. Otros se comportaron de una forma ansiosa una o dos horas antes, mientras que algunos perros Ladraban frenéticamente previo al golpe del terremoto. Hasta las cabras y otros animales han mostrado signos evidentes de miedo. Un caso fuerte de sensibilidad animal, que también demuestra la posible existencia del sexto sentido en los animales, ocurrió en el año 2004 en las aguas costeras de la Florida. Catorce tiburones aleta negra electrónicamente monitoreados, fueron observados cuando abandonaban su territorio frente a Sarasota —cosa que no había ocurrido en 4 años de monitoreo- 12 horas antes de que el huracán Charley azotara La región. Ellos permanecieron alejados por otras 2 semanas antes de dirigirse a su hogar.
Sistema de “alerta temprana”:
Desde que el hombre comenzó a domesticar animales, se ha percatado de que éstos poseen un sistema de “alerta temprana” con la que previenen terremotos u otras catástrofes naturales.
Se puede observar, por ejemplo, que las vacas y ovejas no entran en sus corrales, las serpientes salen de sus escondrijos en las rocas, los osos pandas gritan y se sujetan la cabeza cuando perciben alguna inusual variación ambiental. A partir de estos comportamientos los zoólogos de la Universidad de Pekín han desarrollado un sistema de alarma basado en la observación intensa de los yaks tibetanos, los cuales ante una señal de peligro, se tumban en el suelo, estiran las patas y muestran una actitud despreocupada.
Este sistema de prevención parece ser tan efectivo que tras la catástrofe del sudeste asiático, los mandatarios de los países afectados se han unido para crear un sistema de alerta temprana de tsunamis utilizando tanto la última tecnología disponible, como el primitivo sistema de alerta de los animales. Este último ha sido utilizado también durante décadas y de forma efectiva en lugares como el archipiélago indio de Andaman y Nicoba, donde poblaciones de tribus locales perciben el peligro a través de las señales biológicas en los animales como el canto de los pájaros o el cambio en los patrones de conducta de los animales marinos.
De hecho; es tan efectivo que Las tribus isleñas, antes del tsunami, se adentraron en el interior de las islas buscando su seguridad después de percibir dichos cambios en los animales. De este modo no hubo victimas en ninguna de las tribus locales como los jarwas, los shompens o los sentenaleses, tribus que datan del alto paleolítico y del mesolítico, las cuales han venido usando esta técnica de prevención desde entonces y, en esta última catástrofe, con gran efectividad.
Señales naturales para un mundo mejor:
No se puede negar la capacidad de los animales, así como tampoco la importancia que puede tener, y que tiene, la naturaleza en la vida cotidiana del hombre. Es de suma importancia, entonces, instalar un debate que conlleve a abrir una línea de investigación respecto al sexto sentido de los animales. En este sentido la ciencia y la tecnología se deben abocar al estudio de la naturaleza, pero no sólo con una intención dominadora, sino, también, con un afán critico respecto a la sociedad que los seres humanos supimos” construir.
Se debe respetar a la naturaleza, no sólo con la intención de cuidarla sino también con el fin de aprender a mantener la armonía, el equilibrio y la estabilidad de los ecosistemas. La mano del hombre y sus irresponsabilidades, su vanidad, su egoísmo, su insaciable necesidad de acumulación de bienes, entre otras cosas, magnifican y aceleran las catástrofes naturales repercutiendo en la propia humanidad.
La sociedad que construimos está colmada, lamentablemente, de desequilibrios sociales que ocurren día a día. Ya sean muertes provocadas por hambre, por guerras, por enfermedades, por epidemias, en donde la inequitativa distribución de las riquezas económicas y culturales nos demuestra que los hombres tenemos mucho que aprender de la naturaleza. En este caso en particular, la ciencia debe explicar e interpretar el sistema de “alerta temprana” que poseen los animales, lo que contribuiría a evitar grandes pérdidas de vidas humanas ocasionadas por catástrofes naturales. Asimismo, es probable que la comprensión del equilibrio entre los animales y el medio ambiente aporte ciertas señales hacia la construcción de una sociedad más justa y más humana.