Buenos dias Teo,,
Hoy un poco tarde entro, pero si madruque,, lo que pasa es que tenia cosas que hacer,
Te deseo un dia muy feliz y que lo disfrutes
Un abrazooooooooooooooooooooooo
De la forja
por Juan Oriental
Enamorado de la vida, y al final,
xenófobo sentimental por desengaños,
difunta a deslealtad mucha neurona
y reincidente para mal en la ilusión;
herido a filo de colmillos de la saña,
optó cerrar su corazón y su interés.
Se dio a la forja de un espíritu de acero,
y hoy, por hábiles caricias paga y listo.
Y manejada la ambición ajena y propia,
al no soñar ya sin placer garantizado,
reconoció que la impostura es lucrativa
y el egoísmo es desarrollo personal.
Duro por dentro y simpático por fuera;
de rebotar contra su hermético criterio,
falacia y fe, sufren chasqueadas, su ironía.
Y aunque en cotejo de valores, nada más,
admira a veces la luna de los crédulos;
si acaso añora la alegría de su candor,
disipa lágrimas que puedan oxidar.
Pues ya que sabe transar con la codicia
y hasta escurrirle unas gotas de nobleza,
no puede ahora permitirse filtraciones
de su pasado de infortunio y desamor.
En fin; sensiblerías que le asoman todavía
por coyunturas que le falta remachar.
Hoy un poco tarde entro, pero si madruque,, lo que pasa es que tenia cosas que hacer,
Te deseo un dia muy feliz y que lo disfrutes
Un abrazooooooooooooooooooooooo
De la forja
por Juan Oriental
Enamorado de la vida, y al final,
xenófobo sentimental por desengaños,
difunta a deslealtad mucha neurona
y reincidente para mal en la ilusión;
herido a filo de colmillos de la saña,
optó cerrar su corazón y su interés.
Se dio a la forja de un espíritu de acero,
y hoy, por hábiles caricias paga y listo.
Y manejada la ambición ajena y propia,
al no soñar ya sin placer garantizado,
reconoció que la impostura es lucrativa
y el egoísmo es desarrollo personal.
Duro por dentro y simpático por fuera;
de rebotar contra su hermético criterio,
falacia y fe, sufren chasqueadas, su ironía.
Y aunque en cotejo de valores, nada más,
admira a veces la luna de los crédulos;
si acaso añora la alegría de su candor,
disipa lágrimas que puedan oxidar.
Pues ya que sabe transar con la codicia
y hasta escurrirle unas gotas de nobleza,
no puede ahora permitirse filtraciones
de su pasado de infortunio y desamor.
En fin; sensiblerías que le asoman todavía
por coyunturas que le falta remachar.