En algún momento un médico determinará
que mi corazón ha dejado de funcionar y que de verdad "mi vida en este mundo ha terminado".
Cuando esto suceda, dondequiera que me encuentre, no lo llameis " mi lecho de muerte".
Llamadle "mi lecho de vida" y dejad que mi cuerpo vaya de allí a yudar a que otros gocen de una vida plena.
Dad mi vista a alguien que nunca haya visto un amanecer,
la cara de un bebé o el amor en los ojos de un ser querido.
Dad mi corazón a alguien a quien el suyo
no le haya causado más que interminables días de dolor.
Dad mi sangre a algún adolescente
rescatado de entre las ruinas de un automóvil accidentado, para que pueda vivir y llegar a gozar
del juego de sus nietos.
.
Dad mis riñones a quien dependa de una máquina para seguir existiendo semana tras semana.
Tomad mis huesos, todos mis músculos y todas y cada una de las fibras y nervios de mi cuerpo y encontrad la manera de hacer caminar a un niño lisiado.
Explorad cada rincón de mi cerebro. Si fuera necesario tomad todas las células para que algún día un alguien
pueda gritar de emoción o pueda oír el sonido de la lluvia contra los cristales de la ventana.
.
Cremad lo que quede de mí y echad mis cenizas a los cuatro vientos, para ayudar a que crezcan las flores.
Y si tenéis la necesidad de enterrar algo, dejo mis defectos, mis debilidades y todos mis perjuicios,
para que queden sepultados y no puedan herir a nadie nunca más…
Y mi alma…
mi alma dársela a Dios.
21/1/2011
En el 5º aniversario de "Mirri" (mi riñón...)
feliz dia oyon
que mi corazón ha dejado de funcionar y que de verdad "mi vida en este mundo ha terminado".
Cuando esto suceda, dondequiera que me encuentre, no lo llameis " mi lecho de muerte".
Llamadle "mi lecho de vida" y dejad que mi cuerpo vaya de allí a yudar a que otros gocen de una vida plena.
Dad mi vista a alguien que nunca haya visto un amanecer,
la cara de un bebé o el amor en los ojos de un ser querido.
Dad mi corazón a alguien a quien el suyo
no le haya causado más que interminables días de dolor.
Dad mi sangre a algún adolescente
rescatado de entre las ruinas de un automóvil accidentado, para que pueda vivir y llegar a gozar
del juego de sus nietos.
.
Dad mis riñones a quien dependa de una máquina para seguir existiendo semana tras semana.
Tomad mis huesos, todos mis músculos y todas y cada una de las fibras y nervios de mi cuerpo y encontrad la manera de hacer caminar a un niño lisiado.
Explorad cada rincón de mi cerebro. Si fuera necesario tomad todas las células para que algún día un alguien
pueda gritar de emoción o pueda oír el sonido de la lluvia contra los cristales de la ventana.
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Cremad lo que quede de mí y echad mis cenizas a los cuatro vientos, para ayudar a que crezcan las flores.
Y si tenéis la necesidad de enterrar algo, dejo mis defectos, mis debilidades y todos mis perjuicios,
para que queden sepultados y no puedan herir a nadie nunca más…
Y mi alma…
mi alma dársela a Dios.
21/1/2011
En el 5º aniversario de "Mirri" (mi riñón...)
feliz dia oyon