Amigos como cambian las épocas, aun recuerdo cuando vivía en la calle Primicia que estaba al lado de mi casa el horno de Goyo, y que diferencia aquel horno inmenso de grande todo de ladrillos refrectarios, y además tenían que meter el pan con una pala muy larga tenían que trabajar lo indecible, y además tenia que estar todo el día pendiente del horno para que no se apagara y perdiera temperatura, aun recuerdo todos los sacos de viruta que acarreaba de la fabrica de sillas con aquel borriquillo que tenían, y que mala cara se les ponía el día que iban y les decían que se lo habían llevado antes, y alguno se acordara de aquellos Camiones de leña que llevaban a este mismo horno de que estamos hablando, sin embargo ahora mucho mas limpio y mucho mejor llenan esos carros con el pan que están amasandolo y directamente al horno, y sin ningún problema así que de trabajo una 4ª parte y muchisimo mejor esta es la ley del progreso progresar o morir, lo que no os he dicho de que horno estamos haciendo estos comentarios, pues estamos hablando de la Panadería Zabala que el que lo lleva Alejandro Mazariejo se porto como un señor brindándome todas las explicaciónes que hicieron falta en aquel momento. pero para cuando llegue a casa la mitad olvidadas así que poquito a poco iremos desgranando todo aquel rosario de explicaciones que el me dio, y Alejandro muchas gracias amigo
