Buenos días Campanaria, me alegro de que hayas dormido a pata suelta, fíjate como se yo lo agusto que has dormido, pero que vamos a hacer otro día dormirás peor, pero no quiero que sea por ningún dolor ni enfermedad, bueno tu ya sabes por que, esta
noche hasta conmigo se han ensañado dos Judios, que me han mandado hasta el periódico a
casa de esos dos me voy a encargar yo tu ya sabes quienes son, bueno
amiga pasa buen día y te mando un abrazo.