Para Mariano, esta la tengo en el libro que estoy poniendo en Orellana, es de buey, pero para el caso es el mismo.
Para 6 personas se trocea 1 kg. de rabo de buey, y se pone en remojo, en agua fría, durante una hora o dos. Se escurre bien y se seca con un paño. Poco después se sazona de sal al gusto.
En una cazuela de barro se calienta aceite a la que se añaden los trozos de rabo, dorándolos, removiéndolos frecuentemente.
Bien dorados, se le añade un vaso de vino y se baja la intensidad del fuego.
Se trocean finamente dos zanahorias, una cebolla mediana, y una rama de apio. Se añaden a la cazuela, rehogándolas.
Al poco tiempo, se añade media cucharadita de pimentón, removiéndolo continuamente para que no se queme.
Se añade una cucharadita de harina y se rehoga todo muy bien. Se añade un litro de agua. Cuando rompa a hervir se baja aún más el gas y se deja cocer lentamente durante dos horas.
Se pelan kilo y medio de patatas y se lavan en agua fría. Se trocean y se reservan hasta que el rabo esté tierno (esto se sabe cuando la carne casi se desprende del hueso).
Se añaden las patatas y se dejan cocer sin que se peguen.
Si es preciso, añadir agua caliente.
Para 6 personas se trocea 1 kg. de rabo de buey, y se pone en remojo, en agua fría, durante una hora o dos. Se escurre bien y se seca con un paño. Poco después se sazona de sal al gusto.
En una cazuela de barro se calienta aceite a la que se añaden los trozos de rabo, dorándolos, removiéndolos frecuentemente.
Bien dorados, se le añade un vaso de vino y se baja la intensidad del fuego.
Se trocean finamente dos zanahorias, una cebolla mediana, y una rama de apio. Se añaden a la cazuela, rehogándolas.
Al poco tiempo, se añade media cucharadita de pimentón, removiéndolo continuamente para que no se queme.
Se añade una cucharadita de harina y se rehoga todo muy bien. Se añade un litro de agua. Cuando rompa a hervir se baja aún más el gas y se deja cocer lentamente durante dos horas.
Se pelan kilo y medio de patatas y se lavan en agua fría. Se trocean y se reservan hasta que el rabo esté tierno (esto se sabe cuando la carne casi se desprende del hueso).
Se añaden las patatas y se dejan cocer sin que se peguen.
Si es preciso, añadir agua caliente.