esta caseta esta subiendo la cuesta de Costanillas en la confluencia de dos caminos muy cerca del pueblo, que no puedo decir donde van por que esos términos los desconozco, pero me ha llamado la atención por lo curioso del caso en la pared a la derecha de la puerta, aun tiene la argolla donde ataban la caballería cuando el agricultor paraba allí a descansar o tenia que trabajar en alguna de las fincas allí existentes, y como en el interior de estas casetas se escasea de comodidades hay una piedra de grandes dimensiones que hace las veces de asiento, para un par de personas, hasta aquí todo normal, pero lo curioso del caso es que ahora en el interior hay un sofá que seguro que las utilidades son ya distintas, por que allí se puede echar uno perfectamente la siesta, como emprenderéis en esta caseta cuantas veces se habrán refugiado los labradores cuando en medio de una tormenta han estado en sus proximidades, con la particularidad de que en ese vamos a decir refugio se podía meter hasta la caballería por que tiene bastante amplitud, para todo eso, pero como los tiempos han cambiado y ya no hay caballerías para algo servirá esa caseta, no se para que pero seguro que todo el que pase por allí y la vea seguro que dirá, que buen servicio le habrá echo a algún labrador en un día de tormenta, SEAMOS BIEN PENSADOS