A pesar de mi mala memoria hay ciertos momentos que pasé contigo que jamás olvidaré. Tengo el recuerdo imborrable de la noche que hicimos el amor, a oscuras, dos adolescentes con un ansia feroz el uno del otro, con un hambre animal de devorar cualquier rincón de tu cuerpo. Recuerdo las caricias en la oscuridad y el silencio, el vello suave de tu pecho rozándose con el mío, tu aliento en mi mejilla y el calor de tus manos. No recuerdo el momento en que me desnudé ni el momento en que lo hiciste tú. ... (ver texto completo)