OTEIZA DE LA SOLANA

Habitantes: 950  Altitud: 512 m.  Gentilicio: Oteizano, Na 
Hoy amanece en OTEIZA DE LA SOLANA a las 07:55 y anochece a las 20:29
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Situación:

Oteiza u Oteiza de la Solana (Oteitza en euskera), de la Comunidad Foral de Navarra, situado en la merindad de Estella, en la comarca de Estella Oriental y a 51 km de la capital de la comunidad, Pamplona.

Ayuntamiento:

Alcalde José Ángel Bermejo Berdonces (PSN-PSOE

Monumentos:

Iglesia de San Miguel

Fiestas:

El primer sábado de mayo se realiza la tradicional romería a la ermita de San Tirso.

Costumbres:

La leyenda de la ballena: Hace muchos años en Oteiza de la Solana, había una balsa que se llamaba Idoia. Se situaba a las afueras del pueblo. Cerca había un corral y sus animales iban todos los días a beber agua fresca a la balsa.

Un día, al anochecer, un campesino regresaba hacia su casa después de su jornada de trabajo. Al pasar junto a la balsa divisó en ella algo que se movía y alarmado corrió al pueblo creyendo haber visto una ballena.

Los habitantes del pueblo, muy asustados, corrieron hacia la balsa con escopetas, escobas y todo tipo de armas en mano. Uno se acercó detenidamente a inspeccionar el lugar y comunicó a todos los presentes que no era más que un simple y miserable baste que seguramente pertenecería al dueño del corral.

Desde entonces es frecuente que a los oteizanos les llamen balleneros

Historia:

El rey Sancho de Peñalén donó en 1704 al monasterio de Irache las rentas de sus mezquinos en el lugar y derechos sobre su iglesia de San Salvador. Dos años más tarde, el abad de Irache recibió en permuta del de San Juan de la Peña una herencia en la villa.

El noble García Almoravid disfrutó de rentas de collazos del lugar hasta que le fueron confiscadas por la Corona tras la guerra de la Navarrería (1276 - 1278), momento en el que ascendían a 65 sueldos, 13 cahices y medio de trigo y otros tantos de cebada. A su vez, Irache siguió percibiendo en la villa la pecha de sus labradores, con quienes sostuvo un pleito que fue sentenciado en 1315. En ese mismo siglo la claustría de la catedral de Pamplona poseía herencias en su término. El rey Juan II de Castilla enfranqueció en 1456 a sus vecinos de la pecha que debían a la Corona por los servicios prestados en la guerra civil.

Turismo:

Yacimiento arqueológico de Turtumendia y de Florín