La
iglesia parroquial de
San Julián es un
edificio de origen
medieval (XIII-XIV) reformado en el siglo XVI. Construido en
piedra, posee nave única, cabecera cuadrada y
torre campanario situada a los pies, sobre el primer tramo de la nave. En fecha posterior se incorporaron sendas
capillas laterales que se abren a la nave por
arcos apuntados y la sacristía a la que se accede desde la
capilla mayor.