Se celebran la semana siguiente a la terminación de los San Fermines siendo Santa Catalina la patrona del pueblo, aunque se cambió la fecha, puesto que es en invierno.
Costumbres:
La llamada a la iglesia cuando hay misa, es a base de campanadas, tiradas por sus correspondientes cuerdas situadas dentro de la propia iglesia. Todavía se mantiene el lado de las mujeres (izquierda) y el lado de los hombres (derecha).
Historia:
En la parte de arriba de la plaza había un palacio del que actualmente, todavía se pueden apreciar sus ruinas.