El autor de este folleto de temas de cultura popular nº 63, dedicado a Ujué, propuesto para recibir la medalla de oro de Navarra a título póstumo. Ver el siguiente video.
Todavía recuerdo como allá en el año 1960, siendo coadjutor de Ujué y tras haber realizado la primera comunión, me preguntó que le había pedido al Señor. Era párroco Don Fructuoso Ubani Berrobi. Recuerdo también su espiritu emprendedor, y como con la ayuda de la chiquillería, sacamos las losas que estaban en la terraza del losau. Como se dedicaba a pintar baldosas, con temas de Ujué, para luego adornar las habitaciones a modo de cuadros. En cierta ocasión pintó al entonces sacristán de Ujué, Fausto Ayesa Irigaray y como el dibujo era complicado por las facciones del sr Sacristán, debajo escibió " Es tan feo el puñetero que no sé como pintarlo". El susodicho Fausto al recibir la obra no tuvo mejor idea que tirarla por la ventana de la antigua casa del Sacristán, con lo que la obra pictórica se hizo añicos.
Recuerdo como mi padre le vendió un piso en Pamplona en la calle Río Urederra, junto a la casa de los Garcés Jurio, con lo que tenía una gran amistad. Años después hablé con él en Tiebas y asistí a una charla suya en la S. C. D. R. Uxue, conjuntamente con el uxuetarra Patxi Salaberri, a quien le guió en sus trabajos de Toponimía.
Por todo ello, donde quiera que estés, enhorabuena por tu premio, reconocimiento a tu labor minuciosa y prolífica.
Todavía recuerdo como allá en el año 1960, siendo coadjutor de Ujué y tras haber realizado la primera comunión, me preguntó que le había pedido al Señor. Era párroco Don Fructuoso Ubani Berrobi. Recuerdo también su espiritu emprendedor, y como con la ayuda de la chiquillería, sacamos las losas que estaban en la terraza del losau. Como se dedicaba a pintar baldosas, con temas de Ujué, para luego adornar las habitaciones a modo de cuadros. En cierta ocasión pintó al entonces sacristán de Ujué, Fausto Ayesa Irigaray y como el dibujo era complicado por las facciones del sr Sacristán, debajo escibió " Es tan feo el puñetero que no sé como pintarlo". El susodicho Fausto al recibir la obra no tuvo mejor idea que tirarla por la ventana de la antigua casa del Sacristán, con lo que la obra pictórica se hizo añicos.
Recuerdo como mi padre le vendió un piso en Pamplona en la calle Río Urederra, junto a la casa de los Garcés Jurio, con lo que tenía una gran amistad. Años después hablé con él en Tiebas y asistí a una charla suya en la S. C. D. R. Uxue, conjuntamente con el uxuetarra Patxi Salaberri, a quien le guió en sus trabajos de Toponimía.
Por todo ello, donde quiera que estés, enhorabuena por tu premio, reconocimiento a tu labor minuciosa y prolífica.
Para saber un poco más sobre José María Jimeno Jurío, artajonés de pro, podéis leer el siguiente artículo de La Voz de La Merindad