La localidad de
Torralba nace en 1263 o 1264 cuando es fundada por el rey Teobaldo II de
Navarra.
Cuando en el siglo XIX se constituye el actual municipio este se denominó inicialmente Torralba y
Otiñano, por sus dos poblaciones, pero este nombre duró poco y el municipio fue conocido como Torralba.
Con anterioridad a la
fundación de Torralba, en lo que sería su término municipal existían durante la Edad Media
cuatro pequeñas aldeas llamadas
Bañano, Cabañas,
Codés y Eregortes
En el año 1263 o 1264 el rey Teobaldo II de Navarra funda la
población de Torralba a la que dota de los
fueros de los francos de
San Martín de Estella.
En el Libro del Rediezmo de 1268 aparecen por última vez mencionadas las aldeas de Bañano, Cabañas y Codés, desaparecidas ya en los censos del siglo XIV. Es muy posible que sus habitantes se trasladaran a la villa de Torralba atraídos por los privilegios de su fuero.
En el siglo XV Torralba apoyó al Príncipe de
Viana durante la Guerra Civil de Navarra. En pago por su fidelidad, don Carlos dotó a los torralbeses de numerosos privilegios, les eximió en 1451 del pago de impuestos (fonsadera y
horno), agregó a su término los despoblados de Otiñano y Eregortes, le concedió el título de Buena Villa con asiento en Cortes, les eximió de impuestos y les concedió una
feria anual de siete días por San Bartolomé. Posteriores reyes y reinas de Navarra confirmaron estos privilegios.
Así Doña Leonor de Navarra confirmó la adscripción perpetua del despoblado de Otiñano a Torralba en 1466, aunque Otiñano volviera a repoblarse, cosa que acabó sucediendo. En la actualidad Otiñano sigue perteneciendo al municipio de Torralba, aunque está situado en otro
valle.
Hacia 1500 los últimos habitantes de Eregortes se trasladaron a
Espronceda, quedando este lugar también despoblado.
Durante la Edad Moderna, Torralba perteneció a una jurisdicción más amplia, el Valle de la Berrueza. Cuando esta entidad se disgregó en el siglo XIX; Torralba y Otiñano formaron el actual municipio.