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TIEBAS: Planos y estructura En el Instituto de Historia...

Planos y estructura

En el Instituto de Historia Militar de Madrid se conserva un plano del castillo, al parecer de principios del siglo XIX, que en realidad contiene tres partes: una planta muy bien delineada, un detalle de las garitas que coronaban el conjunto, y una panorámica del castillo, y del pueblo con su caserío. La valiosa información gráfica que proporciona este interesante documento, cotejada con una lectura detallada de las ruinas todavía existentes, permite formarse una idea bastante exacta de la planta, estructura y características defensivas de la vieja fortaleza del siglo XIII.

La planta era rectangular, integrada por tres módulos diferentes yuxtapuestos. Uno central, cuadrado, servía de patio de armas. A juzgar por algunos mechinales y otros vestigios que se aprecian en el muro, debió de ser porticado, seguramente con galerías de madera sobre pilares, y contaba con un pozo o aljibe central, cosa bastante común en los castillos y palacios medievales. A ambos lados de este patio se hallaban situadas las dos alas destinadas a la zona residencial. Debajo de una de ellas, la más ancha, había un subterráneo abovedado que todavía subsiste, con bóveda de medio cañón y nichos o arroquias laterales, que serviría de bodega o de prisión. Las salas contaban con chimeneas, cuyos restos aún eran perfectamente visibles en los planos mencionados. Las ventanas eran todas ellas con escaño y «retreit» en su parte interior, como era habitual en aquel entonces, y ajimezadas varias de ellas. Los arcos adoptaban la forma ojival y las bóvedas, en consonancia, eran de crucería. Todavía se pueden apreciar los arranques de algunas de ellas, con fragmentos de la nervadura y el tramo inicial de la escalera que conducía a la segunda planta. Unas ménsulas decoradas fueron arrancadas hace años y colocadas en el atrio de la iglesia, para garantizar su conservación. Varios de los elementos constructivos y ornamentales podrían indicar una fecha de reconstrucción, o al menos de remodelación importante posterior al célebre incendio de 1378, a raíz de su ocupación por las huestes castellanas. Otros en cambio aparentan mayor antigüedad.

Exteriormente, tanto los planos como los restos que quedan en pie nos indican que carecía de torreones, disponiendo únicamente de gruesos contrafuertes o estribos en los muros y encima de éstos, apoyados sobre modillones, recios garitones cilíndricos, que la documentación de los siglo XIV y XV solía llamar «torrellas», cubiertos por chapiteles emplomados de figura cónica, de los que al menos dos se mantenían intactos cuando se realizó el plano al que nos hemos referido. Con arreglo a este modelo se reconstruyeron hacia 1950 las del castillo-palacio de Olite, dentro de la restauración llevada a cabo por el ilustre arquitecto don José Yárnoz. El coronamiento de los muros no aparece reflejado en el plano, pero no parece que hubiese sido almenado, porque no quedaba ningún vestigio cuando el grado de conservación del conjunto era todavía bastante aceptable. Parece que los Beaumont quisieron hacer de Tiebas en el siglo XV más bien un palacio fortificado o lo que entonces se llamaba una casa fuerte, que un castillo propiamente dicho, aunque siempre conservó esta denominación.

Rodeando el edificio, había un recinto exterior, a modo de barbacana, con saeteras para ballesta en algunos tramos, y frente a lo que fue la puerta de acceso, mirando a la sierra de Alaiz, una construcción rectangular que posiblemente serviría de establo o caballeriza.