Es una verdadera pena que este edificio esté abandonado y casi en rruinas, su dueño que es vecino de una localidad cercana está desenado venderlo, ya que el coste de reparación del mismo supone muchísimo dinero, el Ayto ha hecho gestiones para rehabilitarlo pero no le han concedido ninguna ayuda. No sé si la Fundación Príncipe de Viana tendría competencia para realizar alguna gestión sobre este edificio. Me llama mucho la atención que viene catalogado como de interés por el Gobierno de Navarra y que se encuentre en estas circunstancias.
Saludos de un bilbaíno casado con una sansolana.
Saludos de un bilbaíno casado con una sansolana.
