Igl de Nuestra Señora de la Asunción.
Tiene una gran torre campanario románica al pie de la nave. El interior es de una nave, con ábside semicircular y cuatro tramos, el primero de los cuales lleva sobre cuatro arcos torales de medio punto, una curiosa cúpula. Su escultura es de gran valor decorativo.
Perteneció a la Orden de San Juan de Jerusalén. La iglesia se recreció en el XVII, por lo tanto ha perdido gran parte de los canes que sostenían el tejado, sólo quedan algunos en el lado meridional, de carácter figurativo. En el ábside podemos ver tres vanos de medio punto y doble arco liso, con un vierteaguas de moldura ajedrezada. La portada está formada por dos arquivoltas con bocel, medias cañas y listel; todas ellas lisas salvo las medias cañas de la exterior que se decoran con bolas y flores, apean sobre dos columnas acodilladas con capiteles vegetales. En el centro queda un tímpano con un crismón trinitario sobre portantes rectos y zapatas. Al interior vemos las tres ventanas del ábside, con abocinamiento liso; se cubre con bóveda de cañón rebajada. Entre el muro y el ábside, encontramos una imposta vegetal que continúa hasta los primeros pilares, sirviendo de cimacio. Cuatro pilares con semicolumnas adosadas, sustentan el cimborrio, están cortadas a media altura. Dos fuertes arcos fajones soportan las trompas que se convierten en un octógono, sobre el que vemos una imposta lisa y encima la cúpula semiesférica. La nave se subre con una bóveda de cañón apuntado, reforzada por dos fajones que descasan en semicolumnas adosadas al muro. De los capiteles del interior, los más orientales son figurados mientras que los otros tienen un repertorio vegetal.
Tiene una gran torre campanario románica al pie de la nave. El interior es de una nave, con ábside semicircular y cuatro tramos, el primero de los cuales lleva sobre cuatro arcos torales de medio punto, una curiosa cúpula. Su escultura es de gran valor decorativo.
Perteneció a la Orden de San Juan de Jerusalén. La iglesia se recreció en el XVII, por lo tanto ha perdido gran parte de los canes que sostenían el tejado, sólo quedan algunos en el lado meridional, de carácter figurativo. En el ábside podemos ver tres vanos de medio punto y doble arco liso, con un vierteaguas de moldura ajedrezada. La portada está formada por dos arquivoltas con bocel, medias cañas y listel; todas ellas lisas salvo las medias cañas de la exterior que se decoran con bolas y flores, apean sobre dos columnas acodilladas con capiteles vegetales. En el centro queda un tímpano con un crismón trinitario sobre portantes rectos y zapatas. Al interior vemos las tres ventanas del ábside, con abocinamiento liso; se cubre con bóveda de cañón rebajada. Entre el muro y el ábside, encontramos una imposta vegetal que continúa hasta los primeros pilares, sirviendo de cimacio. Cuatro pilares con semicolumnas adosadas, sustentan el cimborrio, están cortadas a media altura. Dos fuertes arcos fajones soportan las trompas que se convierten en un octógono, sobre el que vemos una imposta lisa y encima la cúpula semiesférica. La nave se subre con una bóveda de cañón apuntado, reforzada por dos fajones que descasan en semicolumnas adosadas al muro. De los capiteles del interior, los más orientales son figurados mientras que los otros tienen un repertorio vegetal.