Claro que sí, es un pañuelo diferente. Es el que representa a mis raíces. Lo recibí con infinito orgullo, con una emoción que me rebalsó el corazón. Me sentí elegida para recibirlo. ¡Mil gracias
pueblo LEOZ! Queda en mí, cada imagen, cada lugar que conoci, que caminé, cada muestra de atención, recibimiento y afecto recibidas.