La construcción más remota es, como ya se ha dicho, la
torre del
Homenaje. Se ha dicho que su base es también la construcción
militar más antigua de toda
Navarra, aunque las modificaciones que se han realizado a lo largo de los siglos dificultan su estudio.
En un principio fue una simple atalaya del reino navarro-aragonés, para la vigilancia de la frontera ante los eventuales ataques del
ejército de Almanzor. Se trata de una construcción de planta cuadrangular, rematada en almenas, cuya estructura interna también se ha modificado en exceso. Debido a su altura, sobresale del resto del conjunto con unas formas elegantes y esbeltas, dotando de personalidad a todo el
castillo.
Desde lo alto de esta torre el visitante puede apreciar una amplia llanura que evidencia la situación estratégica en la que se encuentra la fortaleza.