En el extremo sur de la Comunidad Foral, el la Ribera Baja, en la margen izquierda del río Alhama, a 104 km de Pamplona, a 83 de Logroño, 81 de soria y a 112 de Zaragoza.

El Edificio se encuentra en las dependencias de lo que fue el monasterio de Fitero. La composición política actual es de 11 concejales, 6 de UPN y 5 del PSOE.

Fitero es una villa con gran patrimonio monumental. Posse el primer monasterio cisterciense de España, fundado por San Raimundo en 1140.Entre sus dependencias merece la pena visitar: la Iglesia abacial, con planta de cruz latina y 3 naves y un formidable retablo de Roland de Mois (1591), con una girola salpicada de capillas; la sala capitular,impresionante, data de 1247; el claustro es renacentista, de planta cuadrada y la sacristía.

Otros monumentos son la Nevera de los Monjes, la Casa del Soto o la Cruz del Humilladero (S. XVI)

Fitero tiene dos fiestas patronales: las de san Raimundo Abad y las de la Virgan de la Barda.

Las de San Raimundo Abad se celebran en torno al 15 de marzo, son famosas por su feria taurina. Las de la Virgen de la Barda se celebran durante la semana que va a partir del segundo sábado de septiembre. En ambas fiestas hay encierros, verbenas, festivales taurinos y un completo programa de actos para niños, jóvenes y mayores.

Entre las costumbres de Fitero destaca la fiesta del Barranco, que se celebra la víspera de la Ascensión. Se acude al término del barranco, un paseo arbolado en la orilla derecha del río Alhama. Allí se come la empanada típica de Fitero, rellena de carne de conejo, chorizo y huevo. Va la banda de música y se acaba jugando a otro juego de gran tradición en el pueblo, que son las chapas.

Otras costumbres de Fitero también son la de reunirse las cuadrillas en los cuartos, principalmente en las fiestas, sobretodo en las de septiembre. El calderete y las patatas a la manarra son, junto con la empanada, los tres elementos gastronómicos nmás famosos de Fitero.

En la edad del Hierro ya se tienen noticias de asentamientos en el término municipal de Fitero, en concreto en la Peña del saco, monte que se encuentra frente al balneario. El pueblo surge al abrigo del monasterio (fundado en 1140) y fue disputado por Castilla y Navarra, hasta que, en 1373, se incorpora definitivamente a Navarra. El monasterio estuvo habitado por monjes hasta la desamortización de Mendizábal (1836) y hubo frecuentes disputas entre los monjes y los habitantes del pueblo.

HISTORIA. La primitiva pobl. de Fitero estuvo en un cortijo que todavía se conserva con el mismo nombre, pegado a la igl. del monast. de Ntra. Sra., que murado servía de refugio a los habitantes en las frecuentes guerras de los reinos que confinaban al formarse aquel cantar: harto era Castilla pequeño rincón cuando Amaya era cabeza y Fitero mojón. De esta circunstancia hubo de prevenirle el nombre de Hilero o Fitero. Fué muy frecuente la alternativa de su dominio entre los reyes de Castilla y Navarra, hasta que en el año de 1373 D. Enrique II de Castilla y D. Carlos II de Navarra, comprometieron la decisión de sus pretensiones en el cardenal Guido de Bolonia, quien sentencio en favor de Navarra. En el año 1482 el abad D. Fr. Miguel Peralta determinó ampliar el cas. y dar á los nuevos vecinos solares para casas, heredades y goce en todos los términos de montes que comprenden los de Turugen y Nienzabas. Pertenecía el señorío o jurisdicción de esta v. al monast., este nombraba para su gobierno un alc. mayor, otro ordinario, regidores y otros oficiales.
* Diccionario Geográfico – Estadístico - Histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1848.

No hay casa rurales en Fitero, pero en el municipio se encuentra el mayor complejo hotelero de Navarra: los balnearios "Gustavo Adolfo Bécquer" y "Virrey Palafox". Además en el pueblo hay un hostal.

Por el término municipal hay una serie de rutas y senderos por donde se pueden realizar agradables paseos como el Circuito de Roscas,en cuyo recorrido se encuentra la Cueva de la Mora y un paisaje erosionado de caprichosas rocas; el camino de la Cruz de la Atalaya, que asciende al maonte en cuya cumbre se encuentra la cruz y desde donde se divisa un formidable paisaje del valle del Alhama; el paseo acondicionado de los Baños, que discurre entre la localidad y los balnearios o el camino de la huerta, entre huertas y chopos dirección Este.