El
claustro de la Iglesia de
San Pedro de la Rúa, está fechado en torno a 1170, es uno de los elementos más bellos del conjunto. Sólo conserva las galerías
norte y
oeste, ya que las dos restantes desaparecieron con la voladura del
castillo de Zalatambor, ordenada por Felipe II en 1572. De
planta cuadrada, pertenece a un
románico tardío y decorativo que combina la iconografía del
Camino de Santiago con otros temas vegetales y
animales.
Contiene sencillas arquerías de medio punto, nueve por
banda, apoyadas en parejas de
columnas. Así, en los
capiteles del ala norte se representan escenas de
santos y de la vida de
Cristo, mientras que en los de la crujía oeste se esculpieron motivos vegetales y seres fantásticos como arpías y variaciones sobre águilas. Y no pase por alto un capricho excepcional de esta última crujía, que se repite en Burgo de Osma y
Santo Domingo de Silos: las
cuatro columnas torsas
entrelazadas en las que se apoya la arquería
central.