Se propone basar la idea y su proyección pictórica en torno a la fábrica de loza de Santa Clara. Situada en el barrio donde se pintará el mural, esta fábrica dio lugar a muchos puestos de trabajo, así como una identidad en la localidad de Vigo. Muchos de sus habitantes trabajaron en esta fábrica, y construyeron su hábitat en torno a ella.

A día de hoy, sus habitantes conservan muchas de sus antiguas vajillas y es posible establecer un imaginario en torno a ellas, en el que se traten diferentes conceptos como la intimidad, la reunión, el trabajo colectivo, o todo el imaginario poético que existe detrás de una vasija… Su contenido, su forma, la influencia estética que se obtiene según su utilidad…

El proyecto del artista gira en torno a la investigación de esta loza perdida, gracias a los diferentes contactos que está estableciendo en la localidad a distancia, se está generando una conexión con esos antiguos trabajadores de la fábrica así como con sus familias. Creando una red de información sobre todo visual para datar y documentar todas las piezas posible que a día de hoy siguen acompañando a sus habitantes generación tras generación, y de algún modo reivindicar una parte de su historia e identidad.

Su proceso tiene muchas particularidades diferentes que se necesitan investigar para poder trabajar todas las opciones estéticas posibles a la hora de pintar un mural. En primer lugar necesita documentar todas las vajillas posibles allí en persona, de modo que pueda organizar una composición de color, luz y contrastes que se adapten a la fachada. En este caso se trata de una fachada compleja no por su tamaño, sino por sus ventanas, entradas, y aparatos de aire acondicionado. Es imprescindible realizar in situ la composición del bodegón con la ayuda de todos esos contactos que empiezan a aparecer. En segundo lugar, se pintará un bodegón autóctono, por medio de un proceso de pintura figurativa muy intuitivo y a su vez programado.

En el siguiente dossier se analizan diferentes propuestas no definitivas conforme al color de la loza de Santa Clara y la propia fachada, para hacer un posible acercamiento a las diferentes posibilidades compositivas que pueden emerger, basadas algunas en ese archivo que está empezando a conseguir, así como otros murales que puedan servir de ejemplo para su visualización. La ayuda colectiva para conseguir retratar estas piezas, hará de esta investigación previa una excusa para incluir en el proyecto a toda la vecindad.