Al final del siglo xvi empezaron a ser notables los síntomas de la crisis en la que se sumió
Pontevedra durante los siglos XVII y XVIII debido a diversos factores. A partir del siglo xvii la ciudad entraría en decadencia debido al abandono por parte de la Corona de Castilla primero, a la pérdida de calado del
río Lérez, a una situación de inestabilidad política provocada por las constantes guerras que había en ese momento (
Portugal y la sucesión a la corona española, la ocupación inglesa), lo que la llevaría a perder gran parte de las relaciones comerciales que en el antiguo
barrio marinero de la Moureira se desarrollaban y al decaimiento del
comercio exterior.