La Basílica de
Santa María es sin duda el mejor ejemplo de
arquitectura religiosa de toda la ciudad. Construida en el S. XVI, su
fachada acoge representaciones tan singulares como un
santo con GAFAS.
San Xerome, el santo con gafas, dedicó toda su vida al estudio de las Sagradas Escrituras y es el traductor de la Biblia del griego y el hebreo al latín, conocida como la Vulgata (de vulgata editio), "edición para el
pueblo". Esto ocurrió a finales del siglo IV.
Como gran traductor que fue, San Xerome es el patrón de los que se dedican a esta noble tarea así como de los bibliotecarios.
En la representación que podemos apreciar en la basílica lo vemos sentado en una cátedra y leyendo sobre un atril con las características gafas a pesar de que estas serían inventadas por Roger Bacon con posterioridad (principios del siglo XIII).