GOIAN: ¡Debo confesar Señor!...

¡Debo confesar Señor!

Que alguna vez de mañana,

Me despertó el tintineo sonar de la vieja campana.

Ella, mi sueño alteraba, y yo enojada evocaba,

! A aquel viejo refrán de aldea:

Que la cuba del buen vino, no necesita bandera.

! Debo confesar Señor!

Que otrora me molestaba,

Su fúnebre repicar, que funesta proclamaba,

A álguien que de Goián,

Para siempre se ausentaba.

! Perdonádme Vos oh Dios!

Disculpádme vos campanas,

Que llamais a la oración en vuestro humilde pregón,

entrada ya la mañana.

Campanas que de Goian han, de tañed por mi memoria,

Por favor, no soneis triste

Que de lejos yo oiga: como repicais a Gloria.

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