Los
hórreos constituyen el elemento más icónico de
Combarro. Se trata de almacenes de cereal colocados en alto sobre pilares (“pés”) para evitar la humedad y los roedores. En esta zona combinan
piedra y madera, y reciben el nombre local de “palleiras”. Actualmente se conservan unos 60 y la mitad están alineados a lo largo de la costa ofreciendo una característica estampa del lugar.